Lo último leído

martes, 27 de mayo de 2014

Turistas que no son turistas (63)




El Turista

Olen Steinhauer
RBA

En 2001, poco después de recuperarse de heridas de bala en Venecia, Milo Weaver decidió que, mientras otros se dedican a localizar al Musulmán Más Famoso del Mundo en algún lugar de Afganistán, él dedicaría su tiempo a los brazos más quirúrgicos del terrorismo. Cuando alguien como Bin Laden o al-Zarqawi necesita eliminar a un a persona concreta, acuden a un profesional. En el mundo del asesinato por encargo, hay pocos mejores que el Tigre. Y pocos tan buscados. Milo asumió entonces que abandonaría Turismo, un mundo oscuro lleno de asesinos manejados por el Gobierno de EE UU. Pero Milo ignoraba entonces lo que estaba a punto de sucederle. Comprenderá a El Tigre por fin y, peor aún, la angustia de verse perseguido por las cuentas pendientes del pasado. Un pasado que reaparece relacionándole con una conspiración en Sudán, un asesino suicida y un viejo amigo acusado de vender secretos a China. La CIA y Homeland Segurity ya saben que Milo debe ser eliminado. Él tan sólo encuentra una solución: regresar al submundo de Turismo. Pero no olvida una verdad fundamental: no confiar en nadie.

La salida más próxima


Tras una estancia en la cárcel por fraude, Milo Weaver vuelve a la acción como agente del operativo más clandestino de la CIA. Su nueva misión consistirá en descubrir a un topo infiltrado en los servicios secretos. Pero en la agencia nadie se fía de nadie y su propia lealtad está en cuestión, por lo que antes de asumir esta misión deberá demostrar su fidelidad a sus superiores acometiendo una serie de encargos que le llevarán al límite de su equilibrio mental. La búsqueda del traidor entre sus propios compañeros acabará haciéndole dudar del sentido último de un trabajo que le obliga a moverse permanentemente en los difusos límites entre la lealtad y la traición, la honestidad y el engaño, la verdad y la mentira

Cómo lo he visto
Estaba leyendo una novela realmente fuera de lo corriente que espero sea el objeto de mi próxima reseña, cuando sentí la necesidad imperiosa de meterme entre pecho y espalda una novela de espías. Desde “Un traidor como los nuestros” de John Le Carré no había vuelto al mundo de los espías y sus intrigas y me apetecía hacer una pausa en las lecturas “cultas”, “reflexivas”, etc. Un poco de literatura de aeropuerto.

La cosa vino por la lectura de una reseña que hablaba de un autor, Olen Steinhauer como el nuevo “padre” de las novelas de espías. “Bueno, me dije, veamos que hay detrás de toda esta propaganda” y empecé a leer “El Turista”. Me enganché enseguida y me hice rápidamente con la continuación “La salida más próxima”.

Ambas novelas forman parte, según parece, de una trilogía que tiene como protagonista un espía muy especial llamado Milo Weaver. Como habrán visto en la sinopsis de la editorial, en realidad se trata de una sola obra que, por su tamaño, ha sido desglosada en dos libros (o quizás en tres, ya que no tengo ni idea de la tercera si es que se publica).

Estuve dando vueltas a la pregunta de qué puede diferenciar a las novelas de espías de las de la serie negra. Por supuesto hay muchos puntos en común: sangre, tiros, intriga y sorpresas para el lector, pero quizás el rasgo más significativo que las puede diferenciar es la política. O mejor dicho: la geopolítica o la geo-estrategia. Claro que hay personajes de la política en la serie negra pero normalmente se relacionan con casos de corrupción, chantaje, etc. Aquí, en la obra de Olen Steinhauer, el tema es la política en mayúsculas: las grandes maniobras de las potencias mundiales para asegurarse los recursos energéticos en el futuro. Aquí nos encontramos en la USA del señor Bush hijo y el enemigo a batir ya no es la URSS, sino la emergente y poderosa China post maoista. Y los espías (y Milo Weaver en concreto) son la vanguardia de esta guerra. Una lucha que (posiblemente sea así en la realidad) se desarrolla bajo la mesa pero con una crueldad pareja con los intereses con los que se juega.

Muy interesante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario