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lunes, 3 de agosto de 2015

Cucarachas. Jo Nesbo. (135)



Cucarachas


Jo Nesbo
Randon House


El embajador noruego aparece asesinado en un burdel de Bangkok. El embajador mantenía relaciones muy cercanas con el primer ministro noruego. En Oslo, para evitar el escándalo, tratan de desviar la atención hacia el ministro de Asuntos Exteriores.

Harry Hole, alcoholizado y adicto a la vitamina B12, llega a Bangkok con instrucciones claras: silenciar el caso.
¿Será necesario ocultar pruebas? Harry descubre que el caso esconde otras tramas siniestras: se trata de un asesinato mucho más complejo de lo que a priori parecía.  Y se pierde en un mundo desconocido, inmerso en el ruido y el tráfico de una ciudad multitudinaria.
Harry recorre las calles de un Bangkok lleno de bares de alterne, templos, fumadores de opio, trampas para turistas... y trata de encontrar la clave del asesinato del embajador, aunque nadie se lo ha pedido. Y nadie le quiere cerca, ni siquiera él mismo...

Supongo que por motivos comerciales (tras el éxito de “El Leopardo”) la editorial ha sacado del armario las dos primeras novelas de la serie de Harry Hole: ésta y “El Murciélago”.

No sé. Hace un efecto raro después de leer las ocho novelas que le siguieron encontrarte ahora con un Harry Hole bastante distinto al que conocías en “Némesis”, “La estrella del diablo”, “El Redentor”, etc.

Supongo que para escribir esta novela Jo Nesbo se tuvo que documentar muy bien sobre Bangkok porque todo el ambiente y decorado de la novela es de una extrema complejidad y totalmente extraña a un occidental.

Es una novela con una trama excesivamente complicada. Como si el autor se liara más de lo necesario para explicar una historia de pederastia, corrupción, mafias, etc.

Lo peor es que no se excede en explicar el final y el lector acaba dudando de cómo se resuelve tan complicado caso.

Sinceramente, con mucho, prefiero los ocho casos que siguieron a éste.

miércoles, 29 de julio de 2015

La Invisible. Stella Rimington (134)



La Invisible

Stella Rimington
Editorial Zeta

Cuando la agente Liz Carlyle se dirige a la reunión semanal del servicio de antiterrorismo del MI5 —el servicio de inteligencia británico— no puede imaginarse la noticia que va a abrir la mañana: el Sindicato Islámico del Terror puede estar preparando a un invisible, un terrorista originario del país objetivo, en este caso Gran Bretaña. Carlyle y su equipo se embarcarán en una carrera contra el reloj para evitar un atentado terrorista en Inglaterra.

Cuentan que John Le Carré sabe tanto de espías porque él mismo perteneció al Servicio Secreto Británico. Ahora imaginen que el propio director de este Servicio (el famoso MI5) se pusiera a escribir este tipo de novelas.
Tal es el caso porque Stella Rimington ha ocupado este puesto durante muchos años y –dicen- que fue la inspiradora del personaje M de las novelas de James Bond. Ya jubilada, por insistencia de su editora, como confiesa ella misma en el libro, se lanzó a crear el personaje de Liz Carlyle.

No voy a desvelar la complicada trama de inteligencia y contrainteligencia que es la base de esta novela. Sólo decirles que es aditiva y de éstas que te cuesta dejar en la mesilla de noche antes de dormir-

La siguiente de la serie es "El Topo", mucho más convencional ya que en ella Stella Rimington permite al lector que descubra quién es el topo casi a mitad de la novela. Ni punto de comparación con la primera.

lunes, 27 de julio de 2015

La chica del tren. Paula Hawkins. (133)



La chica del tren

Paula Hawkins
Planeta

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí. Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son sólo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza.
Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece? Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

Cuando le mandé a mi hermano mi última reseña de este blog de lectura, me contestó diciendo que tenía que leer esta novela. Casi siempre acierta, así que me puse a buscar por internet. Lo primero que me saltó es esta web titulada “Por qué todo el mundo está leyendo la chica del tren”. Y así descubrí que se trataba de un fenómeno literario que admitía escasas comparaciones: tres millones de ejemplares en unos pocos meses, número uno de las listas del New York Times durante semanas, etc. etc. Sólo la salida del famoso “Código Da Vinci” podía hacerle sombra.

Así que (no sin cierto escepticismo, todo hay que decirlo) me dispuse a leerlo.

Es un gran espectáculo literario sobre el voyerismo y cómo lo que nos parece, en realidad, no es.

Es una novela sobre tres mujeres. No es que estén desesperadas. ¡Están desmadradas!. Y la que parece más tranquila y maternal... tampoco se salva.

No recuerdo un personaje que, al leer su historia, me enervara tanto cómo Raquel, la protagonista. Es especialista en meteduras de pata totalmente previsibles. Desesperada por el abandono de Tom, su marido, alcoholizada, en paro, su conducta es totalmente irracional y errática. Miente más que respira (todos los personajes de esta novela son mentirosos compulsivos) y siempre se mete en jardines de los que no puede salir airosa.

Te pone de los nervios.

Pero ¡qué gran personaje de novela!.

A pesar de que podamos tener prevenciones sobre los best sellers, éste merece la pena de leerlo. Va a atraparlos durante las vacaciones.

viernes, 24 de julio de 2015

La golondrina Negra. Sissel-Jo Gazan (132 )



La golondrina negra

Sissel-Jo Gazan
Alfaguara

Cuando el profesor Kristian Storm aparece ahorcado en su oficina, su asistente Marie Skov se resiste a creer que su mentor haya podido suicidarse. El investigador acababa de regresar de un viaje al Africa Occidental y se disponía a revelar una escandalosa verdad sobre los programas inmunológicos en los países del tercer mundo.

El detective Søren Marhauge tampoco confía en la versión oficial de los hechos. En un momento critico de su vida personal, asediada por los fantasmas del pasado, Marie debe lidiar con la polémica herencia del profesor y ayudar a Søren en una investigación más allá de las fronteras de la legalidad, tras la verdadera cara de la industria farmacéutica.

Como me gustó la primera novela negra de esta autora ("Las alas del Dinosaurio" considerada como la mejor novela negra danesa de la década) me apresuré a comprar su segunda obra: "La Golondrina negra" que también ha obtenido el importante premio "Readers Book Award".

Gazan ha encontrado, dentro del enorme mercado de la novela negra nórdica, una singular fórmula para tener éxito: mezclar tres subgéneros. La novela negra propiamente dicha, la crítica al paradigma de la investigación científica y la novela dramática de denuncia de la familia tradicional. Los tres ingredientes, debidamente aliñados y atractivamente representados constituyen un plato que el lector consume con gusto desde el inicio al final.

En la primera la protagonista era la paleontóloga Anna Bella que descubre el cadáver del tutor de su tesina, Lars Helland, fallecido aparentemente por causas naturales. Pronto el comisario Søren Marhauge descubre que, en realidad se trata de un elaborado asesinato.

En esta segunda la protagonista es Marie Skov que también se niega a admitir que su tutor de tesina, el inmunólogo Kristian Storm, se haya suicidado. El mismo comisario también descubre que se trata de un asesinato.

En la primera novela una gran parte de la trama no tiene que ver con los asesinatos, sino con las historias personales y familiares de los protagonistas. En esta segunda, pasa exactamente lo mismo. Es más. Yo diría que resulta más elaborada la parte del análisis de los problemas familiares que del esclarecimiento de los asesinatos.

En la primera se desvela la auténtica realidad de las luchas entre investigadores: la lucha por mantener el prestigio, el poder, las batallas por las consignaciones presupuestarias a la investigación, etc. Cosas que poco o nada tienen que ver con la Investigación Científica en mayúsculas. En esta segunda, más de lo mismo con un ingrediente nuevo: la codicia de las multinacionales farmacéuticas capaces de cualquier maldad.

En realidad, "La Golondrina Negra" es una continuación de "Las alas del Dinosaurio". Aquí el comisario Søren Marhauge ya es pareja de Anna Bella y una parte importante del relato son las tensiones entre ambos. La otra gran parte es la historia de la familia de Marie Skov. Una familia compleja y disfuncional de la que la hermana menor dice: "La realidad es que me he criado en el seno de una familia que huye de la pena, reprime el dolor y apaga el deseo". Creo que no podría explicarse mejor lo que ocurre en la mayoría de las familias y no sólo las danesas.

En resumen: una arquitectura calcada de la anterior novela. Un enfoque abierto y dialéctico que permite que el lector se identifique con la trama y unos asesinatos que, en realidad, no son relevantes frente a las problemáticas sociales y económicas que la autora plantea. Diría que quiere escribir una crítica social y la carameliza con una novela negra.

domingo, 12 de julio de 2015

El oscuro fin del verano. Inger Wolf (131)

El oscuro fin del verano

Inger Wolf
Alba Editorial

En una pequeña ciudad danesa aparece en el bosque el cadáver de una antropóloga degollada y con un ramillete de cicuta sobre el pecho.
Pocos días después muere un brillante bioquímico especialista en investigación farmacéutica de antidepresivos.
Ambos asesinatos parecen estar relacionados.
El detective Daniel Trokic, oriundo de Croacia, investigará el caso junto a su compañera Lisa Kornelius.
Los hechos se desarrollan en una semana, en un ambiente frío y sombrío, con una galería de policías y sospechosos que buscan desesperadamente la felicidad en un mundo individualista y solitario.

Si han leído la anterior reseña y ahora se encuentran aquí, pueden que crean que me estoy pasando con tanta novela negra danesa. Es posible, pero lo cierto es que he leído este thriller por pura casualidad sin saber que guardaba algunas semejanzas con "Las alas del dinosaurio". Sí, esta novela también está premiada como la mejor novela danesa del 2006 pero ahí terminan las semejanzas.

"Un oscuro fin del verano" no sorprende ni engancha con la fuerza de "Las alas del dinosaurio". Su desarrollo sigue los cauces típicos de este tipo de relatos: descubrimiento de cadáveres, entrevistas a testigos, informes forenses, interrogatorios a sospechosos y, finalmente, un pequeño detalle alumbra la luz en medio de la confusión del caso, y hay un trepitante y peligroso final en el que se detiene al asesino. O sea: nada nuevo bajo el sol.

Quizás lo más interesante sea la exposición (en plan divulgativo) de lo que es un medicamento antidepresivo, cómo actúa y los efectos secundarios que puede tener.

Espero que la siguiente novela de Inger Wolf, la titulada "Hielo y cenizas" sea más aditiva.

viernes, 10 de julio de 2015

Las alas del dinosaurio. Sissel-Jo Gazan (130)




Las alas del dinosaurio

Sissel-Jo Gazan
Alfaguara


Anna está furiosa: con su madre, con su vida, con su tesina y, sobre todo, con el profesor que se la dirige, que lleva un año intratable.
Cuando aparece asesinado, todo apunta a una venganza.
¿Es Anna la culpable?
Søren, el policía que investiga el crimen, le concede el beneficio de la duda a cambio de que la joven le ayude a desentrañar las macabras circunstancias del caso y a desembrollar las intrigas de los círculos científicos, un mundo en el que todos están dispuestos a todo a cambio de prestigio y poder.
De pronto, Anna se encuentra inmersa en una enmarañada pesadilla. Son muchos los hilos que conducen hacia su estudio sobre la historia de los dinosaurios, pero más los que enredan su propia vida... y la de Søren.
¿Puede alguien perder la vida por algo que ocurrió hace millones de años? 

No estamos ante un thriller cualquiera, sino ante el La Mejor Novela Danesa de la época. El DR’s Literary Prize 2008/2010.

Reconozco que no sé cómo se denominan las personas que admiran un pequeño país como Dinamarca. Hay los francófilos, los anglófilos, germanófilos... pero ¿los dinamarcófilos?. No me suena. Bueno, se diga cómo se diga, yo soy un forofo de este país, de sus gentes, de su sistema político y de su forma de vida. Hace ya muchísimos años pasé un tiempo trabajando en un hospital de Jutlandia y guardo buenísimos recuerdos de aquella época. Pero ¿quién no guarda buenos recuerdos de su juventud?.

Pocas cosas de esta excelente y adictiva novela me han despertado estos recuerdos. En primer lugar porque las instituciones cambian y no debe ser lo mismo la universidad danesa de 1967 que la de 2007 y, en segundo lugar porque yo era un simple becario y estaba lejos de enterarme de los intríngulis de aquella institución. 
La Universidad, sea cual fuere el país, tiene un cierto parecido con la Iglesia. Su doctrina e ideología son una cosa y la conducta de las personas que la dirigen, es otra.
En esta novela se expone esta realidad con todo el dramatismo. La Ciencia, con mayúsculas, es el reino de la objetividad, de la razón, del empirismo y sus reglas son claras y conocidas por todo el mundo. El entramado de las universidades y sus componentes es otra cosa completamente diferente y sus tensiones se cimentan en cosas tan simples como el prestigio, la fama, la imagen pública, la endogamia y el dinero. Y sí (quizás es llevar las cosas al límite como hace esta autora) es posible que estas pasiones humanas motiven un asesinato.

En realidad en esta novela hay muchas situaciones extremas que sólo pueden darse en la ficción y dificilmente en la realidad. La idea de matar mediante la infección de una tenia solitaria es espectacular y nueva, pero poco problable. También es bastante inverosímil que una simple estudiante no licenciada "le lea la cartilla" a un catedrático conocido mundialmente por sus trabajos sobre los dinosaurios a lo largo de más de veinticinco años. Pero si hacemos un acto de fe al estilo de "vale, acepto pulpo como animal de compañía", la novela es excelente.

Y lo es porque, además de plantear la realidad de lo que son las luchas internas de una universidad, pone sobre la mesa una heregía científica: los descubrimientos pueden ser interpretados de muchas formas en función de los intereses del científico que las examina. La objetividad es una meta difícil de alcanzar y uno siempre tiende a creer aquello que le interesa creer.
Para ejemplificar toda esta "guerra" entre científicos (que, además tienen los problemas de todos los seres humanos) Gazan ha tomado el caso de si las aves provienen de los dinosaurios o no. De ahí el título y las larguísimas explicaciones (que a veces se hacen un poco pesadas por lo extensas) sobre las dos posturas en pro y en contra de esta hipótesis.

Y todo ello aderezado con las historias de personajes muy atractivos y algo singulares como la protagonista, el comisario de policía, el gótico, el homosexual reprimido padre de familia, etc. etc. Eso sí. Todos son bastante coléricos y furiosos. Esa es una constante en la novela.

Con sus más y sus menos, he disfrutado de leerla pero si a usted no le dice nada la Ciencia, ni los asesinatos extraños y prefiere la novela negra clásica, mejor la deja. Porque esta no es una novela negra clásica. 






martes, 30 de junio de 2015

Nos veremos allá arriba. Pierre Lemaitre. (129)



Nos vemos allá arriba


Pierre Lemaitre

Salamandra



Faltan pocos días para el armisticio. Estamos en noviembre de 1918 y los soldados ya solamente se dedican a pensar en volver a casa. Uno de estos soldados es Albert Maillard que ya acaricia con la mente el pelo de su novia. Sin embargo, el teniente d´Aulnay-Pradelle, hambriento de fama, ordena una absurda ofensiva que terminará con el pobre Albert enterrado. Édouard Pericourt, otro soldado proveniente de una familia adinerada, logrará salvar a Albert a costa de quedar terriblemente mutilado.

   Comienza así una historia de amistad entre los dos hombres puesto que el malogrado Édouard no querrá volver a casa ya que se niega a reencontrarse con su hermana y especialmente con su padre, con quien nunca se llevó bien. Albert se hará cargo de él hasta el punto de fingir la muerte de su amigo. Juntos comenzarán una vida llena de embustes en el París de la posguerra donde los excombatientes empiezan a ser olvidados.

   Por otra parte, caprichos del destino harán que Pradelle, el malvado teniente que también es un aristócrata venido a menos, se case con la hermana de Édouard para alcanzar un nuevo estatus social.

En esta nueva guerra por sobrevivir para nuestros protagonistas, Édouard tendrá una idea que aterrará en principio a su amigo y compañero de armas: van a vender monumentos para los caídos pero no los van a hacer. Todo será un timo. Comienza así uno de los engaños más grandes de la historia y que servirá para darle una lección a todos aquellos que no sufrieron la guerra.

 Cuando a Pierre Lemaitre le diceron el Premio Goncourt el año pasado por esta novela le hicieron una enorme cantidad de entevistas, como es lógico. De todas ellas me gustó especialmente la que le dedicó "El País" el 14 de mayo del año pasado con el título "La Gran Guerra, sangre, trincheras y picaresca".

Que la Primera Guerra Mundial fue un despropósito absoluto desde el arranque hasta las consecuencias (que fueron la semilla de la Segunda) es algo conocido. Palabras como masacre, trinchera, heroismo inútil y países en ruinas son corrientes en las historias de esta guerra. Pero esta novela aporta un nuevo ángulo. Una nueva perspectiva a escenas ya muy manidas: la picaresca.
y este detalle es el que precisamente destaca Pierre Lemaitre en la entrevista.

En esta novela no hay buenos y multitud de malos. También hay incompetentes, mezquinos, adanes y asesinos. Y mucha ambición de esa que se nutre de los medios para justificar el fin. Gente que lucha como puede con los recursos que tiene para no perecer.

Los dos principales protagonistas, Ëdouard y Albert son fundamentalmente supervivientes y no sólo de la guerra, de la que salen bastante heridos de cuerpo y alma, sino sobre todo son supervivientes de la postguerra porque tras el armusticio se inició una nueva lucha sin balas, pero en la que era necesario sobrevivir. La Gran Guerra es algo así como el prólogo de la novela

Lemaitre confiesa que de las dos estafas que son el nudo de la narración, una es real y fue un escándalo mayúsculo y la otra es una ficción literaria. Pero ambas sirven para desenmascarar (entre paréntesis, la palabra "máscara" es clave en la novela) la podredumbre que puede esconderse detrás de la gran palabrería emocional de "patria", "héroes caídos", grandes victorias de un pueblo guerrero", etc. etc.

Albert es un pobre hombre en el sentido literal de la palabra. Cobarde, indeciso, perenemente angustiado, apocado y tímido. Lo salvó "in extremis" de morir enterrado vivo Edouard y este rescate le costó mucho dolor, fealdad física y ostracismo. Pero es un hombre brillante, ingenioso, encantador y un absoluto irresponsable al que no le importa en absoluto ni el dinero ni el futuro. 

Frente a ambos se yergue d´Aulnay-Pradelle, el "malo" (siempre me han gustado las películas, las novelas y los partidos políticos que descubren un malo al que golpear y linchar) con su ambición desatada, su adanismo y su total y absoluta falta de escrúpulos.

La dialéctica entre tan variopintos personajes, puestos en el contexto de una postguerra pavorosa es el desarrollo de la novela.

Lo único que no he comprendido es el por qué del título ni la portada. No sale un solo aviador en las cuatrocientas páginas del libro. 




jueves, 25 de junio de 2015

El Escondite. Ian Rankin (128)

El escondite

Ian Rankin
RBA

Solamente se trataba de otro yonqui muerto. Su cadáver acaba de encontrarse en una casa ocupada, pero lo extraño es que el lugar está ornamentado con parafernalia satánica: una estrella de cinco puntas dibujada en la pared y dos velas que se han consumido al lado de un cuerpo dispuesto como si hubiera sido crucificado.
El inspector John Rebus tiene claro que esta muerte no es accidental, en contra de la opinión de todo el mundo. Y es que ¿a quién le importa la sórdida muerte de un yonqui en Edimburgo, una ciudad volcada en atraer turistas y que le da la espalda al lado más oscuro de la vida?
Rebus, acostumbrado a remar en solitario contra viento y marea, está convencido de su teoría y no parará hasta demostrar que está en lo cierto. Conforme avanza su investigación un manto tenebroso se va extendiendo sobre esa muerte y Rebus se ve empujado a sumergirse más y más en territorios desconocidos y sobrecogedores. Tiene que encontrar el escondite en el que está agazapada su escurridiza y peligrosa presa.

No había leído nada de este autor escocés de 55 años que, por lo visto es uno de los autores más leídos del Reuni Unido y al que en 2002 le fue concedida la Orden del Imperio Británico, no que no es una bagatela.
Me ha impresionado lo bien que está catacterizado el protagonista de sus novelas: el Inspector John Rebus, así como el contexto en el que se mueve: la ciudad de Edimburgo de la que este autor nos muestra todas sus múltiples y complejas caras.

El Escondite es un título algo ambigüo ya que puede referirse al propio protagonista o al lugar en donde se esconde el asesino. El título original es "Hide and Seek" que puede traducirse por escondidos o escondidas pero creo que es un juego de palabras. La clave de la novela es la palabra Hide, ocultar o esconder, pero también tiene sentido si es una parte del título de la famosa novela de Robert Louis Stevenson "La extraña historia del Dr. Jeckill y Mr. Hide". Ya saben: la historia de las dos personalidades de un doctor. Aquí Hide sería también el lado "oscuro" de la propia ciudad de Edimburgo.

Es una novela negra, bien tramada y hasta cierto punto previsible (lo que no es algo positivo en este género) con un desenlace quizás algo exagerado. Pero de agradable lectura.
Buena novela para llevarse a la playa. 





viernes, 19 de junio de 2015

Ejercicios respiratorios. Anne Tyler. (127)



Ejercicios respiratorios


Anne Tyler





La autora de "El turista accidental" nos presenta a Maggie, mujer fantasiosa, entrometida y atolondrada, y a su marido,

Ira, paciente, ponderado y, a su modo, infalible. 


De la mano de estos personajes, en parte extraordinarios y, en parte, vulgares y corrientes, Anne Tyler nos lleva a conocer, en un solo día, la vida toda de los Moran y cuanto hay que saber sobre su matrimonio: las esperanzas y los proyectos nunca realizados, los fracasos de sus hijos y las tormentas que desencadenan en el hogar, y cómo, a pesar de llevar veintiocho años casados y de las discrepancias que median entre ellos, siguen, en cierto modo, gustándose y queriéndose.
 Anne Tyler fue galardonada en 1989 con el Premio Pulitzer por esta novela y lo ganó con todo merecimiento  porque los personajes son absolutamente increíbles. De esos que no se olvidan. Especialmente Maggie

 Les seré sincero. A medida que uno va avanzando en la lectura de la novela siente impulsos de estrangularla. Caótica, descuidada, palizas, metomentodo, peliculera, especialista en imaginar escenarios alternativos a la realidad y desesperada por ser reconocida. Su marido, Ira, es un santo varón que se consuela (entre desastre y desastre que le monta Maggie) haciendo solitarios en cualquier lugar. Dicho así parecen personajes frikis, pero no lo son. No son de cartón piedra,  sino muy humanos.


 Anne Tyler ha escrito una veintena de novelas a sus 74 años y la mayoría son descripciones minuciosas de las contradicciones  y trampas que habitan en una pareja o en una familia media americana (casi siempre de Baltimore). Aplica el microscopio y no tiene piedad en revelarnos hasta los más mínimos detalles, las frustraciones, los desencantos de seres normales y corrientes que han llegado a creerse mentiras tan monumentales como lo del amor  a primera vista, el amor para toda la vida o que el tiempo no afecta los votos matrimoniales o que todos tenemos  una media naranja. Y el secreto es que, además de estar escrito impecablemente,  lo está con humor.

Una pequeña muestra. Es la página a la que hace referencia el título de la novela . Se nos describe la siguiente sitación: El hijo de Maggie, Jess, ha dejado embarazada a su novia Fiona. Ambas están en la casa familiar y tienen que practicar unos ejercicios respiratorios de pelvis de preparación al parto. Dice Fiona " ejercicios de pelvis qué horror. Todo esto se me hace tan cuesta arriba. Pero se levantaba penosamente con un suspiro. Incluso embarazada su cuerpo era como el de una adolescente delgado y casi de goma. A Maggie le recordaba a las muchachas ligeramente vestidas que había visto en las playas y quedaban la impresión de pertenecer a una especie del todo diferente de la suya. Ejercicios respiratorios había dicho Fiona dejándose caer en el suelo con un ruido sordo. "No crees que ahora ya debería saber cómo respirar?"
 "Oh encanto, tienes mucha suerte de que se te brinden cosas así." Había dicho Marggie. En mi primer embarazo no había forma de encontrar un curso como estos y yo estaba muerta de miedo. Me hubiera encantado hacer ejercicios. Y luego recuerdo que salir del hospital con Jeffe y que pensé "Un momento ¿van a dejar que me lo lleve? .No sé ni jota de niños para esto no tengo un carnet. Ira y yo sólo somos unos aficionados. Quiero decir que te dan toda clase de lecciones para cosas sin importancia como tocar el piano, como escribir a máquina, te enseñan durante años y años a resolver ecuaciones cosa que bien sabe Dios que nunca tendrás que hacer en la vida corriente pero ¿ y qué pasa con como ser padres o con el matrimonio?. Antes de que puedas conducir un coche necesitas un curso de aprendizaje aprobado por el Estado pero conducir un coche no es nada, nada comparado con vivir día tras día con un marido y con criar a un nuevo ser humano.".

 Lo que no fue una idea muy tranquilizadora porque Fiona había dicho "Ostras" y  había escondido la cabeza entre las manos. " Pero estoy segura que tú lo harás estupendamente" habia dicho Maggie a toda prisa. "Y, además, claro, me tienes a mi para ayudarte". "Ostras,!!" habia dicho Fiona.

 Si leen "Ejercicios respiratorios " se darán cuenta que el Premio Pulitzer estaba justificado.










sábado, 13 de junio de 2015

El domador de leones. Camilla Läckberg (126)

El domador de leones

Camilla Läckberg
Maeva



En ocasiones, el mal puede ser aún más poderoso que el amor. Una tragedia familiar no resuelta reabre varios casos en el presente.
Estamos en pleno mes de enero y en Fjällbacka hace un frío polar. Una joven medio desnuda deambula por el bosque nevado y llega a la carretera. Un coche aparece de la nada y no tiene tiempo de esquivarla. Cuando el comisario Patrik Hedström y su equipo reciben la alarma sobre el accidente, la chica ya ha sido identificada. Desapareció cuatro meses atrás y desde entonces no se ha sabido nada de ella. Su cuerpo tiene marcas de atrocidades inimaginables, y es posible que no sea la única, ni la última víctima de su agresor.
Al mismo tiempo, Erica Falck investiga una vieja tragedia familiar que acabó con la muerte de un hombre. Erica sospecha que su esposa oculta algo terrible y teme que el pasado proyecte su alargada sombra sobre el presente.

Cuando llevaba leídos un par de capítulos pensé: "Esta vez Camilla se ha equivocado de título" ya que parecía que la cosa iba por la senda de la famosa primera novela de Millenium de Stieg Larsson "Los hombres que no amaban a las mujeres" . ¿Estaba ante una trama de maltratadores de mujeres?. Pues sí y no. Más bien estamos ante una novela muy oscura en la que el auténtico protagonista es el mal. No el mal como concepto moral, sino como algo corpóreo y tan fuerte como el sexo o el instinto.

Me temo que Camilla Läckberg puede tener un problema en un próximo futuro. Me explico. Esta es la novena entrega de la serie "Fjällbacka" protagonizada por el inspector Patrik Hedström y su mujer, la escritora Erica Falck. Ya hemos comentado en anteriores reseñas de la serie que leer este tipo de novelas tiene sus ventajas porque el aficionado ya conoce a los principales personajes además de los protagonistas y no hace falta grandes presentaciones. Conocemos de qué pié calza cada uno y más o menos cómo va a comportarse en el desarrollo de la trama. Dicho en otras palabras: la autora tiene una construcción literaria con todas las estructuras bien montadas y sujetas y lo que hace es introducir una nueva historia (o historias) más o menos compleja o aditiva para el lector.
El problema es que está repitiendo demasiado el mismo final. Los miembros de las comisaría avanzan más o menos lentamente y por los procedimientos policiales protocolarios y legales, mientras la esposa del principal responsable vuela por su cuenta, se entromete y acaba en la boca del lobo. Uno tiene una cierta sensación de "dejá vu" cuando llega al final de cada novela.

Sería injusto desconocer que en "El domador de leones", Camilla Läckberg aborda un tema que, aunque extraño no es inusual: el hecho incuestionable de que existen personas (por suerte parece que no muchas) que su placer se basa en causar el dolor a otras personas.

jueves, 4 de junio de 2015

Los hermanos Burguess. Elizabeth Strout (125)






Los hermanos Burguess

Elizabeth Strout
El Aleph

Aunque se trata de un libro de hace dos años, me permito recomendarlo para esta Feria del libro porque es una novela extraordinaria.

Elizabeth Strout ganó el Premio Pulitzer de novela en 2009 con su maravillosa “Olive Kitteridge” que posteriormente se convirtió en serie televisiva interpretada por la fantástica Frances McDormand.

He leído la versión catalana de la editorial 1984 con una traducción impecable de Marta Pera Cucurell que me ha obligado a echar mano del diccionario en numerosas ocasiones, cosa que he hecho con placer.

Elizabeth Strout sabe como nadie crear personajes complejos, contradictorios, angustiosos y muy humanos. Se centra siempre en los problemas de la familia. En concreto en la familia americana moderna. Y estos personajes no permanecen estáticos, de una pieza, como muñecos, sino que evolucionan a lo largo de la narración.

En este caso los hermanos Burgess son Jim, Bob y Susan. Estos últimos son gemelos y Jim, les lleva cuatro años. El otro protagonista de la novela es Shirley Falls, un pequeño pueblo imaginario del Estado de Maine, que al ir desindustrializándose ha ido perdiendo población joven y ganando inmigrantes (en este caso somalíes) que huyen de las masacres y hambrunas de su país, buscando un refugio más seguro.

Al inicio de la novela, Jim y Bob ya han marchado de Shirley Falls y se han instalado en Nueva York, mientras Susan y su hijo Zach se ha quedado. Jim es el prototipo de abogado ganador. Se ha casado con Hellen una mujer rica y sumisa que le ha dado dos hijos que ya estudian en la universidad fuera de casa. Bob es la otra cara de la moneda. Separado, alcohólico, inseguro, triste que se deja humillar continuamente por su hermano triunfador sin mostrar ninguna resistencia. Susan tampoco es la alegría de la huerta. Divorciada de un descendiente de suecos (que ha terminado por regresar a su país de origen) no ha sabido encontrar su lugar en el mundo tras quedar sola con su hijo al que ha tenido que educar sin ayuda de nadie. Contrariamente a lo que se suele decir de los gemelos, Bob y Susan no se soportan y Jim mira con arrogancia y desprecio, no sólo a sus hermanos, sino a todo aquel que se atreva a no rendirle homenaje constante.

El gran secreto de estos personajes es la muerte accidental del padre. Los tres hermanos de 8 y 4 años estaban sentados en el coche situado en pendiente mientras el padre estaba abriendo una verja, cuando Bob jugando con el cambio de marchas, liberó el coche que bajó rodando la cuesta atropellando y matando al padre. Una desgracia que los marcó a todos por vida.

Toda la tensión de estos seres estalla cuando Zach, el hijo de Susan, lanza una cabeza de cerdo congelada dentro de la mezquita de los inmigrantes somalíes. Una provocación que adquiere carácter político y acentúa a su vez las tensiones de un pueblo que se debate entre lo políticamente correcto y la repulsa interior a convivir con gentes de otra cultura, religión y color.

El tristre, solitario y casi autista Zach se enfrenta a una pena de cárcel por lo que ha hecho.

Este es el planteamiento de la novela, pero su desarrollo y complejidad es el gran atractivo de la misma.

No comprendo cómo Woody Allen no ha comprado los derechos. Le saldría una película de las suyas. De las que nos gustaban antes.
Por favor, si pueden, léanla-





viernes, 22 de mayo de 2015

El Curioso Incidente Del Perro A Medianoche. Mark Haddon (124)



El Curioso Incidente Del Perro A Medianoche

Mark Haddon
Salamandra

Será difícil que puedan encontrar hoy en día una novela corta sobre un niño con síndrome de Asperger que venda más de un millón y medio de ejemplares. Este es el caso de “EL curioso incidente del perro a medianoche” del inglés Mark Haddon.

Christopher tiene quince años, y una mente diferente a la de los otros chicos de su edad.
Sabe de memoria los números primos hasta el 7507, conoce todos los países del mundo y sus capitales, sabe por qué la vía láctea se ve como una línea, o por qué de noche estamos a oscuras a pesar de haber tantas estrellas en el cielo, pero tiene dificultad con otras cosas. ¿Qué cosas?

Esta es su confesión:

“Solía pensar que Madre y Padre iban a divorciarse, porque tenían muchas peleas y a veces se enfadaban muchísimo. Era por el estrés de tener que cuidar de alguien con Problemas de Conducta, como yo. Solía tener muchísimos Problemas de Conducta, pero ahora ya no tengo tantos porque he crecido y soy capaz de tomar decisiones por mí mismo y hacer cosas como salir de casa a comprar cosas en la tienda de la esquina.
Éstos son algunos de mis Problemas de Conducta

A. No hablar durante mucho tiempo
B. No comer o beber nada durante mucho tiempo
C. No gustarme que me toquen.
D. Gritar cuando estoy enfadado o confundido.
E. No gustarme estar en sitios pequeños con otras personas.
F. Destrozar cosas cuando estoy enfadado o confundido.
G. Gemir.
H. No gustarme las cosas amarillas o marrones y negarme a tocar cosas amarillas o marrones.
I. Negarme a usar el cepillo de dientes si alguien lo ha tocado.
J. No comerme la comida si las diferentes clases de comida se tocan entre sí.
K. No darme cuenta de que la gente está enfadada conmigo.
L. No sonreír.
N. Hacer cosas estúpidas
O. Pegar a otras personas.
P. Odiar Francia.
Q. Conducir el coche de Madre
R. Ponerme furioso cuando alguien ha movido los muebles”

En definitiva: Christopher para sentirse seguro necesita tener controlado el entorno y por ello no entiende las metáforas como “Tiene la cabeza a pájaros” o “Es la niña de sus ojos”. Por lo demás es extraordinariamente lógico como una computadora. Le incomoda que los estados de ánimo de las personas sean tan complejas. Un perro, por ejemplo, solo puede estar alegre, triste, enfadado o concentrado. Además, los perros son fieles y no dicen mentiras porque no hablan, así que a Christopher le gustan. Por eso, cuando encuentra al perro de su vecina asesinado en el jardín de su casa, decide investigarlo como hacen los personajes de sus novelas favoritas; las policíacas.

A medida que avanza la novela, Christopher se mete en más problemas y tiene que enfrentarse a nuevas situaciones que chocan con su disfuncionalidad.

Es imposible que el lector no se vaya encariñando con el singular mundo del protagonista, aún comprendiendo la angustia y el nerviosismo que provoca en sus pobres padres o sus profesores.

Estoy completamente seguro que no han leído nunca una historia como ésta.

Por cierto, está en la web pública y la pueden leer sin sentirse que están pirateando el libro.
En este enlace lo encontrarán:




Ni rubia ni pelirroja. Alberto Rey. (123)



Ni rubia ni pelirroja

Alberto Rey
Martinez Roca

Guapa y lista, así es la protagonista de esta alocada novela.

David, un guionista un poco negro, es el artífice de la serie de televisión mas exitosa de la historia, “Vuela, Amanda”  que, temporada tras temporada, arrasa entre el publico. Su protagonista, Amanda, es un personaje un tanto grotesco, aunque Eva, la actriz que lo interpreta, esta encantada con ella. Sin embargo, un día, una desconocida, harta de Amanda, decide buscar por tierra y cielo al creador del personaje con el fin de que intente hacerla mas real. Hasta que lo consiga, vivirá todo tipo de enredos e intrigas. Al fin y al cabo, el mundo de la tele no queda tan lejos del mundo real, y sus miserias y alegrías tampoco son tan diferentes. Y además, Amanda no surgió de la nada, sino de una novela que escribió David bajo seudónimo y que le ha reportado miles de beneficios, entre otros, sustanciosos royalties

Como padezco de insomnio como casi todos los septuagenarios, cubro las horas escuchando la radio en un MP3. Por casualidad escuché la reseña de esta obrita y pensé que quizás debería tomarme un respiro de tanta novela negra y tanta literatura maciza, así que en la primera ocasión que tuve me acerqué a un Corte Inglés y me la agencié.

Es una disparatada y corrosiva crítica a la televisón y a la televisión basura. También es de estas novelitas que se leen con la sonrisa en los labios y alguna que otra carcajada. No sé de editoriales basura pero la cadena de televisión que describe se parece muchísimo a una que ostenta un presidente italiano. Ustedes mismos. 

Muy divertida

miércoles, 13 de mayo de 2015

La última confidencia del escritor Hugo Mendoza- Joaquín Camps Torres (122)



La última confidencia del escritor Hugo Mendoza

Joaquín Camps Torres
Planeta

El atractivo profesor de literatura Víctor Vega decide aceptar la insólita propuesta que le hace la viuda del escritor Hugo Mendoza: investigar si, a pesar de que su muerte fue rigurosamente certificada, su marido sigue vivo y averiguar quién envía, cada tres de diciembre, un nuevo manuscrito del escritor fallecido. Con sus pesquisas Víctor desvelará misterios que pondrán en peligro su vida, pero lo hará acompañado de una bella y enigmática mujer de la que se enamorará irremediablemente. Paloma, una histriónica experta en matemáticas, y Santa Tecla, monja de clausura que además es un genio informático, también arroparán a Víctor en esta trepidante novela plagada de enigmas.

Mi amigo Pep, cuando leyó mi última reseña sobre el libro "Alex" de Pierre Lemaitre, me mandó un correo diciendo que iba a leerla y me recomendaba este libro de Joaquín Camps que le había gustado porque le recordaba la serie "Millenium" de Stieg Larsson.
Daba la casualidad de que esta novela estaba en la carpeta de "Para leer" y me dispuse a aceptar la recomendación de mi leído amigo.

Bien tramada, trabajada en el sentido de que los temas que trata (desde la pedofilia al pocker, pasando por las técnicas editoriales o la geografía de Valencia, Madrid o Barcelona) se aprecia que han sido estudiados a fondo. De lectura fácil y aditiva porque mantiene el interés del lector a lo largo de todo el texto... pero con algunos peros que la distancian de una novela "redonda" como es la antes citada "Alex".

Desde que Stieg Larsson inventara el genial personaje de Lisberth Salander se ha puesto de moda que en las novelas negras tiene que aparecer un o una técnica informática (capaz de resolver en un plis plas cualquier problema con un ordenador o un i-pad) de aspecto algo "rarito" y carácter no menos idem. Aquí el personaje es una monja de clausura que curiosamente puede salir del convento cuando la necesita el autor (aunque cubierta con un velo negro). ¿Necesariamente tenía que ser de clausura?.

El personaje de la oronda y deslenguada Paloma es tierno y simpático pero su actuación es también algo excesiva. Y finalmente, el guaperas del protagonista sobreactúa por todas las costuras. ¿Cuántas veces está a punto de morir?. ¿Cinco?, ¿Seis?. Y el modo de salvarse en el último segundo... sencillamente no es creíble en absoluto. En la mayoría de los casos el autor tenía a mano varias alternativas más creíbles al lector.

No creo se sean del todo honestas las narraciones que mezclan géneros sin avisar al lector. Si leemos una novela negra ya esperamos los componentes normales del género. Incluso los trucos y guiños del escritor para mantenernos en vilo al final de cada capítulo. Pero cuando una novela negra nos introduce un "superhéroe" capaz de pasar de un edificio a otro por en cableado telefónico a treinta metros del suelo mientras tiene sobre su cabeza un helicóptero de la policía y a un inspector disparándole (y alcalzándole) desde el lugar de donde escapa,,,entonces hemos saltado de la novela negra a la de fantasía.

A mí no me disgusta la narración fantástica. Me encantó la serie televisiva "Fringe" o las películas de "El señor de los anillos" pero ya sabía de antemano que, antes de verlas, debía dejar la lógica y la coherencia del mundo real en casa.

El que sea una invención bien escrita (y esta novela lo está) o que incluso profundice con inteligencia en las emociones y en las relaciones humanas como ésta lo hace (y lo hace maravillosamente) no impide que, además, deba ser mínimamente creíble.

martes, 12 de mayo de 2015

Alex. Pierre Lemaitre (121)



Alex

Pierre Lemaitre
Debolsillo

¡Por fin una novela que engancha, conmueve y termina de forma “redonda”. Una novela en la que nos explica una historia (terrible, ¡más de lo que se imaginan!) muy bien relatada en la que no hay saltos en el tiempo, ni largas descripciones de cómo son los adoquines de la calle después de una breve lluvia de verano ni parrafadas sobre los motivos ocultos en el comportamiento de la madrastra de Blancanieves. Una novela en la que hay un montón de sorpresas y en la que, como en las buenas novelas, nada es lo que parece.

¿De qué va?. Tranquilos. Vigilaré el spoiler.

La policía solo tiene de ella la descripción. Joven, tal vez en la treintena y —en eso han coincidido todos los hombres que han presenciado lo ocurrido— muy atractiva, cautivadora, una de esas mujeres de las que no se puede apartar la mirada. ¿Quizá por eso la han raptado?

Trabajando contrarreloj, los investigadores identifican al secuestrador y descubren dónde la tenían prisionera… pero ella ha huido ya.

Extrañamente, el caso empieza cuando debería haberse cerrado.
¿Quién es Alex en realidad? Nadie lo sabe. Aunque la víctima frágil que se imaginaban… eso no.

Ella es más inteligente que su verdugo. Ella no perdona. Ella no olvida nada ni a nadie.

Alex (parece que es el verdadero nombre de entre un montón de alias) tiene un don. No es despampanante pero puede seducir a un hombre con una mirada, una sonrisa o un gesto de su mano sobre el pelo. Puede seducirlo hasta convertirlo en un animal en celo que no piensa en otra cosa que... en eso. Y ¡pobre de él!. Pobre del hombre que se cruce en su camino.

Y, sin embargo, Alex llora mucho. No sólo cuando es despiadadamente raptada y encerrada, sino en gran parte de la novela. ¿Qué le pasa a esta chica?.

Pierre Lemaitre ganó en el año 2013 el Premio Goncourt por su novela Au revoir là-haut (Nos vemos allá arriba) sobre la Gran Guerra.

En “Alex”, Lemaitre coloca dos ejes sobre los que, como en una elipse, pivota toda la novela: uno es el policía de 1,49 m de estatura (una rareza, ¿no?) el Comandante Camille Verhoeven y el otro es Alex, la seductora, víctima y ejecutora. Con estos dos ejes y sus satélites bien definidos, Lemaitre juega a desconcertar al lector en un juego de identidades y lo hace tan magistralmente bien que, cuando se termina la última página, uno piensa ¿pero cómo ha podido jugar este hombre conmigo de esta forma?. Y es que es un gran prestidigitador de los que nunca adivinas sus trucos.

Muy recomendable