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martes, 27 de agosto de 2013

Entrada 29. Al filo de Septiembre

El mensaje que llegó en una botella

Jussi Adler-Oldsen
Maeva

Contraportada



¿Puede un terrible hecho del pasado seguir teniendo consecuencias devastadoras? 
Cuando una botella que contiene un mensaje escrito con sangre humana llega al Departamento Q, el subcomisario Carl Mørck y sus asistentes Assad y Rose logran descifrar algunas palabras de lo que fue la última señal de vida de dos chicos desaparecidos en los años noventa. Pero ¿por qué su familia nunca denunció su desaparición? Carl Mørck intuye que no se trata de un caso aislado y que el criminal podría seguir actuando con total impunidad.

Mi comentario
Esta es la tercera novela de la serie de Departamento Q. En algún sitio he leído que la serie completa tendrá once novelas. Ya he reseñado "La mujer que arañaba las paredes" y "Los chicos que cayeron en la trampa". Pues bien, ésta es la mejor de las tres.
Los personajes se han consolidado y la trama es aún más compleja (si es que ello es posible) mientras que el Departamento Q va tomando más prestigio. Además en estas novelas Jussi Adler-Oldsen enfrenta a sus personajes no con un caso atrasado, sino con dos.
El principal caso es absolutamente genial: un psicópata y asesino en serie que chantajea a las familias relacionadas con sectas religiosas super estrictas como los Testigos de Jehová o los seguidores de la Iglesia Madre. Y lo hace durante años, muchos años y sus delitos nunca salen a la luz. No hay denuncias, no hay noticias en la prensa... nada. ¿Cómo lo hará?.
El segundo caso son una serie de incendios en industrias y empresas. Cuando hay una víctima tiene un curioso estrechamiento en el dedo meñique. Y ello es una constante tanto en los incendios de hace catorce años como en los actuales. ¿Cómo es posible?. ¿Qué significa este estrechamiento?.

Si ya han leídos los dos anteriores libros de Jussi Adler-Oldsen, no se deben perder éste.

La extraña desaparición de Esme Lennox


Maggie O'Farrell
Salamandra
 

Contraportada


La extraña desaparición de Esme Lennox narra una historia hermosa e inquietante, que evoca con lucidez el peso de las convenciones sociales y la tortuosa complejidad de los lazos familiares.
Ante el inminente cierre del viejo hospital psiquiátrico de Cauldstone, en Edimburgo, las autoridades comunican a Iris que debe hacerse cargo de su tía abuela Esme Lennox, quien será puesta en libertad tras sesenta y un años de internamiento. 
El desconcierto inicial de la joven, que desconocía la existencia de la anciana, se verá pronto superado por una genuina curiosidad. ¿Qué circunstancia llevó a la reclusión de Esme cuando sólo tenía dieciséis años? ¿Por qué se ocultó su historia ante el resto de la familia durante décadas? Entre los recuerdos de Esme y los escasos momentos de lucidez de su abuela Kitty, Iris reconstruye la vida de las dos hermanas: la infancia en la India y la primera juventud en Escocia, la relación de afecto y rivalidad entre ambas, el rechazo de la joven Esme a las rígidas reglas de la alta burguesía escocesa y, repentinamente, la terrible exclusión. 


Mi comentario


La joven escritora Maggie O’Farrell es una de las voces más sobresalientes y reconocidas de la narrativa escocesa en la actualidad.

Nacida en Irlanda del Norte en 1972, se declara escocesa de adopción.
Su brillante imaginación, su talento para construir personajes memorables y transmitir emociones con claridad e intensidad dramática son características que todos los críticos le reconocen.
"La extraña desaparición de Esme Lennox" fue el premio al Mejor Libro del Año otorgado por el Washington Post y es su cuarta novela.


Tienen razón los críticos que dicen que los personajes que crea Maggie O’Farrell quedan en la memoria de los lectores de sus obras.

Esme y Kitti dos hermanas de la alta sociedad británica con sus personalidades tan distintas y sin embargo tan humanas que les ha tocado vivir en un mundo en donde todo está reglado, establecido, sin ninguna holgura por donde escabullirse mismamente.
Pero Esme lo intenta y acaba encerrada desde los dieciséis años en un psiquiátrico durante sesenta y un años. En aquella sociedad, el padre con sólo la firma del médico de la familia puede internar a un hijo díscolo o con una conducta “no apropiada” en un manicomio y tirar la llave.
¿Qué sociedad puede ser tan rígida como para abandonar un bebé con una asistenta hindú y una niña de cuatro años?. Cuando la asistenta y el niño mueren de una enfermedad tropical, Esme se queda sola en su enorme mansión india abrazando a su hermano muerto durante cuatro días. Llegan los padres y la solución que tienen es que la familia debe olvidar al niño y nunca, nunca deben de volver a hablar de él.
Una sociedad que permite que una familia, tras encerrar a su joven hija en un manicomio porque no se doblega a las rígidas normas establecidas, decide que no existe y que nunca, nunca se volverá a mencionar su nombre.
Sinceramente creo que Esme presentaba algunos rasgos de bipolaridad o incluso de esquizofrenia. Pero no soy médico y los que la condenaron tampoco tenían ni idea de la enfermedad que padecía o si padecía alguna. Pero la condenaron sin defensa. De por vida.
Este libro es un alegato contra esta sociedad. Contra su falta de humanidad y su hipocresía. Pero también es un alegato contra todo lo que rodea a una concepción de la enfermedad mental y sus falsas soluciones.
Un libro que es difícil de olvidar






Divorcio tardío

Abraham B. Yehoshúa
Alfaguara

Contraportada


Divorcio tardío es una visión a la vez realista y distorsionada de la realidad israelí actual, a través del análisis de una familia desintegrada que deja ver su verdadera imagen cuando regresa de América el padre, ya maduro, con intención de ultimar su divorcio y rehacer su vida.



Mi comentario
Debo confessar que siento una gran atracción por todo lo que rodea la sociedad israelí. Desde "Exodo" de León Uris siempre me ha parecido èpica la lucha para sobrevivir de un pueblo rodeado de enemigos que declardamente tienen como misión "sagrada", eliminarlo.
Me encantó "Una mujer en Jerusalem", así que, cuando tuve ocasión de hacerme con esta obra publicada en 1982, me puse a leerla sin descanso.

Abraham B. Yehoshúa es un sefardita de quinta generación que nació en Haifa en 1936 y que actualmente imparte clases de literatura en esta universidad. Se ha destacado por sus esfuerzos en pro de la paz y ha recibido numerosos premios y, entre ellos, el de Israel.

Le da muchísima importancia a las palabras. No es el único. No sé qué tiene el hebreo de especial (algo tendrá, seguro) que los autores que conozco también tienen este amor por la palabra justa, armónica con el conjunto, que suene como música. Al traducirla seguramente se perderá este maravilloso efecto, pero queda como una sombra de este esfuerzo narrativo.


Abraham B. Yehoshúa aquí hace algunos experimentos en la redacción del relato que hubieran podido ser un peligro si no fuera un experto en el manejo de los textos. Por ejemplo, en muchos capítulos (todos están escritos en primera persona pero por personajes diferentes) se "olvida" de las comas. No hay una sola coma en todo el capítulo y las frases se yuxtaponen con lo que el lector tiene un cierto trabajo de comprensión. En otros capítulos sólo refleja en el texto una parte del diálogo entre dos personas y el lector tiene que adivinar la réplica del deuteragonista. ¿Juegos semánticos?. No lo creo. Cuando elimina las comas es porque el que habla es un niño de cinco o seis años y lo que dice es coherente con la mentalidad de un niño de esta edad.
Abraham B. Yehoshúa se adapta al personaje como si se metiera en su piel, tenga la edad que tuviere.

La historia no es demasiado complicada. Una familia de Tel Aviv. No "observante" (extraña palabra para designar a los judíos no excesivamente ortodoxos. Si escribiera sobre España seguramente no tendría que describir a una familia como "practicante", pero en Israel conviene dejar las cosas claras respecto a la religión). El, Jehuda Kaminka es profesor de literatura y ella Noemí ama de casa. Dos hijos (Tsvi y Asa) y una hija (Yael). 
 En un momento determinado sucede un acontecimiento dramático: aparentemente la madre le clava un cuchillo en el pecho al padre. ¿Por qué?. Habrá que esperar al final. Los dos están en la cocina y Tsvi acude al oir los gritos. Es él el que llama a la policía temiendo que su padre haya muerto. Pero no. Jeshuda se recupera de las heridas y marcha a Estados Unidos. La madre es ingresada en un psiquiátrico.
Fundido. 
Han pasado tres años. Yael se había casado con un abogado insoportable llamado Israel Kadmi y tienen un hijo, Gadi de siete años, y una hija pequeña, Raquefet.
Tsvi especula en la bolsa y es homosexual. 
Por su parte Asa (o Asi, según quién lo nombra) se ha casado con una hermosa muchacha aficionada a la poesía llamada Dina Kamina. El da clases como adjunto de la universidad. Malviven gracias a la ayuda económica de los padres de Dina, que sí son judíos ortodoxos originarios de Hungría. Asa tiene un problema con el sexo y eso lo amarga. 
El padre, Jehuda a sus 66 años, rehace su vida en Minneápolis con una nueva pareja, Connie, que está embarazada por lo que Jehuda necesita urgentemente el divorcio para regularizar la situación.
La novela relata la semana en la que Jehuda regresa a Israel para conseguir este divorcio. De domingo a domingo de Pascua.
Pero hay más.
Fundido
Han pasado otros tres años. Todos han intentado dejar atrás la locura de aquella semana, pero de pronto en un día de lluvia en Haifa, una mujer con un niño de tres años llama a la puerta de Yael. Es Connie y su hijo. Ha volado desde Estados Unidos para saber lo que ha pasado.
Abraham B. Yehoshúa estructura la novela de tal forma que en cada capítulo un personaje (el niño Gadi, el abogado Kadmi, el hijo Asi, la pareja de Tsvi o el propio Tsvi) explican en primera persona sus vivencias de esta semana que tiene que terminar con una cena del Seder (la Pascua judía) el domingo. Las distintas ópticas, personalidades, recuerdos y pecados condicionan la forma en que cada cual ve los mismos hechos.


El relato tiene cierto parecido con un cuadro impresionista. De cerca cada personaje aporta sus pinceladas. Sólo al final y tomando distancia el cuadro cuaja. Y es un bello relato.
 


Un plan sencillo

Scott Smith
Ediciones Bsa


Contraportada


Un hombre encuentra por casualidad cuatro millones y medio de dólares. Es un hombre normal; jamás ha cometido un delito y se considera una persona honesta. Pero ante semejante hallazgo, no puede evitar la carcoma de la duda. Decide quedárselo y esperar un tiempo prudencial por si alguien lo reclama. En este momento ni siquiera sospecha las consecuencias de su decisión. ¿Será capaz de mentir a sus seres más queridos para no hacer público el hallazgo? ¿Hasta dónde estará dispuesto a llegar para protegerlo? ¿Y si, llegado el momento, tiene que recurrir a la violencia para conservarlo? ¿Será incluso capaz de matar? Scott Smith ha replanteado un tema clásico de la literatura de suspense y lo ha compuesto con una tensión similar a la de las mejores obras de Patricia Highsmith. Más allá de su inusual tensión narrativa y de su dimensión moral, Un plan sencillo destaca por su capacidad para obligar al lector a preguntarse ante cada nueva peripecia del protagonista: «¿Qué haría yo en su lugar?» Tal vez fuera eso lo que llevó a la revista People afirmar: «Le hará sentirse como un cómplice impune».

Mi comentario


Antes que nada debo hacer una advertencia al que lea la reseña de este libro. Es una novela que puede crear un deseo insaciable de no parar de leer. Algo así como aquel anuncio de patatas fritas que decía que si comía una sola, no podría detenerse hasta acabar con el paquete entero.

Es de estas novelas que al leerlas descubres de pronto que son las tres de la madrugada. Y apagas la luz. Pero no puedes dormirte pensando “y ahora ¿cómo saldrán de ésta?”. O por lo menos esto es lo que me ha pasado a mí.
Ya han leído la sinopsis del libro. Poco puedo añadir sin estropearles el final. Únicamente decir que, de todos los personajes, el más fantástico es Sarah, la mujer del protagonista Hank Mitchell. La única con auténtico cerebro. Muchos de los otros personajes son tan descerebrados que el lector termina pensando “¿Cómo es posible que sean tan lerdos?”. Sí. Los que, junto a Hank, descubren el dinero terminan de poner de los nervios al lector. Y, claro, ésta es una atracción más de esta increíble novela.

Teniendo siempre presente la advertencia del principio de la reseña, les recomiendo su lectura. A ser posible en horas de la mañana y no de la noche.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Tercera semana de agosto (28)

Los chicos que cayeron en la trampa

Jussi Adler Olsen
Maeva

Contraportada

A finales de los años noventa, la policía encuentra, en una casa de veraneo en el norte de Dinamarca, a dos hermanos adolescentes brutalmente asesinados. Han sido golpeados, torturados y violados sin compasión. La investigación policial apunta a que los culpables pueden hallarse entre un grupo de jóvenes de buena familia, hijos de padres exitosos, ricos, cultos. Sin embargo, el caso se cierra muy pronto por falta de pruebas concluyentes hasta que, pocos años más tarde, uno de los sospechosos se entrega sin razón aparente y confiesa el crimen. Supuestamente, el misterio se ha resuelto. Pero entonces ¿por qué los archivos del caso aparecen veinte años después en el despacho del inspector Carl Mørck, jefe del Departamento Q? Al principio Mørck piensa que el caso está ahí por error, pero pronto se da cuenta de que en la investigación original se cometieron muchas irregularidades…

Mi comentario


La semana pasada comentábamos la primera novela de la serie "Departamento Q" titulada "La mujer que arañaba las paredes". En esta segunda entrega van madurando los personajes especialmente el de Hafed el Assad, y aparece un personaje femenino nuevo, Rose, que supongo que dará mucho juego en futuras entregas. También evoluciona (sólo un poco) la previsible relación amorosa entre el subcomisario Carl Mørck y la psiquiatra de la policía danesa Mona Ibsen.
Como la anterior es de acción trepitante, pero sin saltos en el vacío. Desde el primer momento se saben quienes son los "malos" (y son realmente, "muy malos") y Carl Mørck tienen que llevarlos a juicio a pesar de que se trata de un expediente de hace 20 años, ya cerrado porque hay un culpable en la cárcel. Y también a pesar de todas las trabas que se le ponen por la propia institución policial, presionada por la relevancia de los culpables. 
Una novela sin grandes sorpresas que se lee con interés creciente.



La invención del amor

José Ovejero
Alfaguara

Contraportada

La invención del amor transcurre en Madrid y relata la historia de Samuel, soltero de 40 años, que es socio de una empresa de materiales de construcción, que se enamora de una mujer que ha muerto. A partir de ahí empieza a reinventar su vida. Esa búsqueda del amor lo lleva a salir de sí mismo y a asomarse al mundo real de la España actual. Según la editorial, "es una novela con solteros y crisis que crece y se ramifica, a partir de la curiosidad por lo inmediato, llegando a tocar el misterio. El narrador protagonista nos hace cómplices hablándonos directamente sobre la soledad, el amor y la capacidad para reinventarse y autoengañarse". Un relato generacional tanto en lo sentimental como social



José Ovejero nació en Madrid en 1958. Desde que ganara el Premio Ciudad de Irún 1993 con su poemario Biografía del explorador, ha cultivado todos los géneros, siendo especialmente reseñable su libro de viajes China para hipocondríacos, merecedor del Premio Grandes Viajeros 1998, y su novela Las vidas ajenas, ganadora del Premio Primavera 2005. Desde su primer galardón hasta el último, el autor ha continuado cultivando el género narrativo con novelas como Añoranza del héroe, Huir de Palermo, Un mal año para Miki, Nunca pasa nada (Alfaguara, 2007) y La comedia salvaje (Alfaguara, 2009) —que obtuvo el Premio Ramón Gómez de la Serna 2010—, con libros de relatos como Cuentos para salvarnos a todos, Qué raros son los hombres y Mujeres que viajan solas, y con ensayos como Escritores delincuentes (Alfaguara, 2011) y La ética de la crueldad (Premio Anagrama de Ensayo 2012).
 

Mi comentario

Es Premio Novela Alfaguara 2013 y, en mi opinión se lo merece.

Esta es la historia de una impostura. Está un poco forzada, pero debe darse cierto margen de licencia poética al autor. 
Samuel, un hombre, soltero, algo (o bastante) insustancial, alérgico al compromiso y a la confrontación, recibe de madrugada una llamada al teléfono fijo (el que la llamada sea al fijo y no al móvil es importante para la trama) en la que una voz desconocida y compungida le avisa de que "Clara a muerto" y que lo siente mucho. 
Samuel no conoce a ninguna Clara, pero a pesar de todo, toma nota del accidente y del tanatorio en donde van a celebrarse las exequias y adopta la personalidad de amante de la finada. ¿Por qué lo hace?. ¿Qué gana con ello?. No se sabe, sólo se sospecha que el riesgo y la aventura del cambio de piel tienen algo que ver con su decisión. En realidad, Samuel no ha amado de verdad a ninguna mujer de las muchas con las que ha mantenido una relación. ¿Por qué no podía amar a esa desconocida?. ¿Qué esa desconocida fuera la mujer de su vida?. En otras palabras: le resulta imposible resistir la tentación de conocer quién era Clara.

A partir de este punto se desarrolla una historia que, podría ser banal e incluso chocante. Pero está muy bien escrita y entretejida. Eso la hace atractiva al lector. Es cierto que hay algunos paréntesis superfluos que hubieran podido saltarse sin que la historia sufriera lo más mínimo (la relación de Samuel con su madre y con su hermana, por ejemplo) y que el final probablemente nos hubiera gustado que fuera más redondo, pero todo ello no tiene importancia ante el conjunto de la obra que, como digo, se lee con interés y placer.
Muy recomendable.




Blanco Nocturno

Ricardo Piglia
Anagrama

Contraportada
Tony Durán, nacido en Puerto Rico, educado como un norteamericano en Nueva Jersey, fue asesinado a comienzos de los años setenta en un pueblo de la provincia de Buenos Aires. Había llegado siguiendo a las bellas hermanas Belladona, las gemelas Ada y Sofía. Las conoció en Atlantic City, y urdieron un feliz trío hasta que una de ellas, Sofía, desertó del juego. Y Tony Durán continuó con Ada, y la siguió a la Argentina, donde encontró su muerte. A partir del crimen, esta novela policíaca muta y se transforma en un relato que se anuda en arqueologías familiares, que combina la veloz novela de género y la espléndida construcción literaria. El centro luminoso del libro es Luca Belladona, constructor de una fábrica fantasmal que persigue con obstinación un proyecto demencial. La aparición de Emilio Renzi, el tradicional personaje de Piglia, le da a la historia una conclusión irónica y conmovedora. Ricardo Piglia se confirma, incontestablemente, como uno de los escritores mayores en lengua española de nuestro tiempo.

Mi comentario

Ricardo Piglia nació en Adrogué, un pueblo de la pampa bonaerense hace 72 años. Editor de novela negra americana, gran lector, profesor universitario y sobre todo, un buen periodista. Ha sido galardona con numerosos premios literarios y en 2012, esta novela, "Blanco Nocturno" obtuvo el Premio Casa de las Américas  de Narrativa.
Esta no es una novela fácil porque Piglia quiere transmitir al lector la enorme complegidad de los hombres y mujeres que viven en la pampa. No lo dice expresamente, pero creo que centra la acción de la novela en Adrogué, en donde nació. He mirado el mapa y está a unos 340 Kms. al sur de Buenos Aires, cerca de la desembocadura del Rio de la Plata. Según el plano actual de la ciudad parece trazada sobre una cuadrícula perfecta, pero de la novela no se deduce esta especie de enrejado, sino una ciudad mucho más rural y rústica. Piglia le llama "pueblo paralítico".
En toda la novela se aprecia el buen oficio del periodista porque muchas de las noticias que aparecen en la novela están sustentadas por hechos reales que aparecen com notas a pie de página.
No hay un protagonista claro. Van apareciendo protagonistas a medida que avanza la novela. Primero son las hermanas gemelas Belladona, luego el misterioso portoriqueño Tony Durán. Cuando éste es asesinado, toma el protagonismo el Comisario Croce que lucha con el corrupto fiscal Cueto para hallar la verdad de lo que ha sucedido. Cuando el eficaz Comisario pierde la partida ante el fiscal, aparece el periodista Emilio Renzi que es el "alter ego" del propio Piglia. Finalmente toma el testigo el verdadero protagonista de la obra Luca Belladona, el soñador, obstinado, obsesionado con su proyecto industrial que termina fallándose a sí mismo y a sus convicciones más profundas.
El trasfondo de la obra es la violenta dialéctica entre el mundo basado en la tierra y en su propiedad con el mundo del futuro basado en la invención, la ingenieria y la industria. El primero está personalizado en el padre Belladona, Cayetano y el segundo en su hijo Luca. Lo que ocurre en la novela más que previsible era inevitable, casi como una tragedia griega orquestada por un destino cruel.
Hay reflexiones del Comisario Croce y del ingeniero Luca que me han parecido muy interesantes.
Dice Croce: "No hay que tratar de explicar lo que pasó, sólo hay que hacerlo comprensible". En la conversación entre Croce y el perodista Renzi le expone su forma de pensar:
"Les enseñaré a distinguir. ¿Ve? —dijo—. Éste es un pato, pero si lo mira así, es un conejo. —Dibujó la silueta del pato-conejo—. Qué quiere decir ver algo tal cual es: no es fácil. —Miró el dibujo que había hecho en el mantel—. Un conejo y un pato.

Todo es según lo que sabemos antes de ver. —Renzi no entendía hacia dónde apuntaba el comisario—. Vemos las cosassegún como las interpretamos. Lo llamamos previsión: saber de antemano, estar prevenidos. Usted en el campo sigue el rastro de un ternero, ve las huellas en la tierra seca, sabe que el animal está cansado porque las marcas son livianas y se orienta porque los pájaros bajan a picotear en el rastro. No puede buscar huellas al voleo, el rastreador debe primero saber lo que persigue: hombre, perro, puma. Y después ver. Lo mismo yo. Hay que tener una base y luego hay que inferir y deducir. Entonces —concluyó— uno ve lo que sabe y no puede ver si no sabe... Descubrir es ver de otro modo lo que nadie ha percibido. Ése es el asunto. —Es raro, pensó Renzi, pero tiene razón—. En cambio si pienso que no es el criminal, entonces sus actos, su modo de actuar no tienen sentido... —Se quedó pensativo—. Comprender —dijo cuando salió de ahí— no es descubrir hechos, ni extraer inferencias lógicas, ni menos todavía construir teorías, es sólo adoptar el punto de vista adecuado para percibir la realidad. Un enfermo no ve el mismo mundo que un tipo sano, un triste —dijo Croce, y se perdió otra vez en sus pensamientos pero volvió enseguida— no ve el mismo mundo que un tipo feliz. Igual un policía no ve la misma realidad que un periodista, con perdón"

Piglia dosifica con cuidado los personajes y los acontecimientos. Por ejemplo no describe un personaje en el momento de presentarlo, sino que, a medida que transcurre la acción le va confiriendo una imagen más definida. Igual sucede con los acontecimientos. Desde el principio de la novela sabemos que Tony Durán va a ser asesinado, pero hasta el final no sabemos por quién y por qué. Pero es que además, el asesinato es sólo un señuelo y el pobre portoriqueño una víctima que no hubiera tenido que morir. Piglia esconde sus cartas con astucia y sólo las va sacando poco a poco manteniendo el interés del lector que acaba descubriendo que el universo descrito por Piglia es mucho más complejo y tortuoso que un mero asesinato de un mulato en un pueblo perdido de la pampa.
Es un buen libro.




Calle Berlín 109

Susana Vallejo
Plaza y Janés

Contraportada


En Berlín 109 parece estar la solución al enigma que sobrevuela el asesinato del compañero de Gerard, un mosso d'esquadra retirado que decide acercarse, con más dudas que certezas, a este ordinario bloque de vecinos en pleno Eixample barcelonés.


Susana Vallejo nace en Madrid en Mayo de 1968. Una fecha histórica. Vivió en la capital en los barrios de Aguilas y Carabanchel. Estudia en un colegio de monjas y hace la carrera de Publicidad y Relaciones públicas en la Complutense. Al terminar trabaja en distintas empresas. Entre ellas Fnac de Callao en la que estuvo en la apertura.

Primero se dedicó fundamentalmente a los libros infantiles y juveniles. Tuvo un cierto éxito con una trilogía titulada "Porta Coeli" y con la novela de Ciencia Ficción "Switch in the Red". Se le concedió el premio Endebé por la novela "El espíritu del último verano"

MI comentario
Tengo varias formas de clasificarme los libros en general y las novelas en particular. Una de ellas es la siguiente: leo un par de capítulos y dejo el libro.
Cuando lo retomo mido mentalmente las ganas que tengo de seguir leyéndolo. ¿Muchas, pocas, pereza con tentaciones de abandonar la lectura?. En este caso me recomendó esta novela una amiga de toda la vida. Me dijo: "Con este calor, lo mejor es una cosa ligerita". Acertó. Cuando dejaba esta novela, sentía ganas de seguir leyéndola.
Cuando la había terminado leí la biografía de la autora comprendí algunas cosas porque la forma en que está escrito es tan sencilla y clara que bien pudiera ser un libro juvenil. Claro que en este edifico de la Calle Berlín de Barcelona hay más muertos y asesinatos por metro cuadrado que en cualquier otro lugar de la Ciudad Condal y ésto no iría a favor de catalogarla como lectura juvenil, pero sí la forma literaria y la trama extraordinariamente sencilla y simple.
Conozco muy bien la calle aunque no el edificio. Trabajé bastantes años en la avenida de Infanta Carlota (ahora avenida Josep Tarradellas) que cruza la calle Berlín. Es una barrio bastante mixto. Dependiendo de su altura en relación a las grandes vías lo habitan clases medias, o clases medias-bajas. Creo que es a este último grupo a los que se adscribiría los vecinos de Berlín 109.
Es una novela coral. Por una parte está el mosso d'Esquadra Gerarld Tauste que está en una situación administrativa ambigüa por una herida en la pierna. Su interés es conocer quién y por qué mataron brutalmente a su compañero Pep. Lo único que sabe es que en este bloque está la respuesta. Nada más.
Luego están los nueve habitantes del bloque. Todos tienen su historia y cosas que esconder. La interacción de todos los elementos es la trama de la novela.
El final me ha parecido demasiado acomodaticio. Demasiado "happy end" que deja muchos cabos sueltos.



martes, 13 de agosto de 2013

A mitades de agosto (27)


La mujer que arañaba las paredes

Jussi Adler Olsen
Maeva

Contraportada



Un día de invierno, la joven y prometedora política danesa Merete Lynggaard desaparece durante un viaje sin dejar rastro. La policía inicia una infructuosa investigación, mientras los medios hacen todo tipo de conjeturas, desde asesinato o suicidio hasta desaparición voluntaria.
Cinco años más tarde, cuando el caso ya está olvidado, el policía Carl Mørck jefe del Departamento Q, la unidad especial dedicada a casos no resueltos, decide reabrirlo. 
Gracias a su intuición y al talento de su sagaz asistente, Hafez-el-Assad, aparecen nuevos indicios que dan un giro inesperado al caso.


Mi comentario
Jussi Adler Olsen es un escritor danés de 63 años que empezó su carrera como editor de cómics y de revistas. Empezó a escribir en 1995 y ha vendido más de un millón de ejemplares de sus cuatro novelas del "Departamento Q". En 2010 recibió el Premio Glass Key y el prestigioso De Gyldne Laurbær, entre otros.

Esta es la primera novela de la serie. Como me ha gustado mucho, iré reseñando las tres restantes: "Los chicos que cayeron en la trampa", "El mensaje que llegó en una botella", "Expediente 64". Veremos si mantienen el nivel.


Desde que Stiegg Larsson creó a la irreductible Salander parece como si todos los escritores nórdicos buscaran a un "sancho panza" personal para apoyar al protagonista. Lo que pasa es que unos aciertan más que otros. Jussi Adler Olsen ha acertado con el suyo. Se llama (nada más y nada menos) Hafed el Asaad y es un inmigrante sirio o libanés. No se sabe muy bien. Pero es un personaje genial que dará mucho juego a esta serie de novelas.
La trama de "La mujer que arañaba..." es entretenida. Sin grandes sorpresas. Carl y Asaad avanzan lentamente en la captura de los indicios que los llevarán a resolver el caso sin que sucedan giros inesperados. En este sentido es una forma clásica de trabajar la novela negra. 
Como antes he dicho, me ha gustado y seguiré la serie.




El Cielo es azul, la Tierra Blanca

Hiromi Kawakami
Acantilado

Contraportada
Tsukiko tiene 38 años y lleva una vida solitaria. Considera que no está dotada para el amor. Hasta que un día encuentra en una taberna a su viejo maestro de japonés. Entre ambos se establece un pacto tácito para compartir la soledad. Escogen la misma comida, buscan la compañía del otro y les cuesta separarse, aunque a veces intenten escapar el uno del otro: el maestro, en el recuerdo de la mujer que un día lo abandonó; Tsukiko, en un antiguo compañero de clase. Con una prosa sensual y despojada, Kawakami nos cuenta una historia de amor muy especial: el acercamiento sutil de dos amantes, con toda su íntima belleza, ternura y profundidad. Todo un descubrimiento literario.
Sensei no kaban, (El maletín del maestro), que es el título original de esta obra, obtuvo el Premio Tanizaki  en 2001


Mi comentario
¿Se imaginan una novela de hoy en la que no haya ni sexo, ni violencia, ni odios, ni venganzas?. ¿Un relato que respire paz, armonía, silencios y poesía?. ¿Una lectura "antiestress"?.
La obra de Kawakami es la primera que se traduce al castellano aunque esta escritora es muy conocida en su país, y ha merecido el reconocimiento unánime de público y crítica.
La lectura fluye con suavidad, sin sobresaltos. No hay descripciones engorrosas ni "literatura al peso". Se expresa lo que se desea que capte el lector de forma directa y se deja que los acontecimientos, poco a poco, con suavidad, acerquen a este anciano profesor y a su ex alumna que, el principio sólo comparten sus soledades. Seres incompletos que se buscan a tientas para completarse.

Una maravilla refrescante.

El Mapa y el Territorio

Michel Houellebecq
Editorial Anagrama

Contraportada

Si Jed Martin, el protagonista de esta novela, tuviera que contarles la historia, quizá comenzase hablándoles de una avería del calentador, un 15 de diciembre. O de su padre, arquitecto conocido y comprometido, con quien pasó a solas muchas noches navideñas.
Evocaría, desde luego, a Olga, una rusa muy bonita, a la que conoce al principio de su carrera en la exposición inaugural de su obra fotográfica, consistente en los mapas de carreteras Michelin. Esto sucede antes de que llegue el éxito mundial con la serie de “oficios”, retratos de personalidades de todos los sectores (entre ellas el escritor Michel Houellebecq), captados en el ejercicio de su profesión.
También debería referir cómo ayudó al comisario Jasselin a dilucidar un caso criminal atroz, cuya aterradora puesta en escena dejó una impronta duradera en los equipos de la policía. Al final de su vida, Jed alcanzará cierta serenidad y ya solo emitirá murmullos.
El arte, el dinero, el amor, la relación con su padre, la muerte, el trabajo, Francia convertida en un paraíso turístico… son algunos de los temas de esta novela decididamente clásica y abiertamente moderna.

Mi comentario
Michel Houellebecq es, sin duda, el "enfant terrible" de la literatura francesa actual. Egocéntrico, incorrecto políticamente (ha sido denunciado por racismo por organizaciones musulmanas, se ha mostrado expresamente partidario del turismo sexual, etc.) misógino, y de opiniones viscerales que expresa a hachazos, sin posible réplica, es (junto a Jean Echenoz, Virginie Despentes y Pierre Michon) en opinión del crítico literario de "El País", uno de los mejores escritores europeos.

Michel Houellebecq escribe para dar su opinión descarnadamente. Podría hacerlo escribiendo un ensayo, pero problablemente no tendría la penetración masiva que él pretende. En esta obra (que fue galardonada con el Premio Goncourt 2010 cuando ya había vendido en Francia 300.000 ejemplares) el argumento no es lo más relevante. De forma aparente el protagonista, Jed Martin, es un artista de familia pequeño burguesa que parece pasar por la vida como de puntillas, sin demasiado interés por las relaciones humanas como si se deslizara de forma silenciosa por el tiempo como un pez en una pecera. Y si digo "aparentemente" es porque el auténtico protagonista es el propio Michel Houellebecq.

Aquí no sólo ha tratado de dejar muy clara su opinión sobre el arte, la arquitectura o el futuro de las sociedades urbanas, sino que crea un personaje que es él mismo, Michel Houellebecq, que interacciona y condiciona a los otros personajes de la novela. Ello le permite retratar (a menudo vitriólicamente) a conocidos personajes reales franceses de la televisión, del arte o de la literatura actuales y, al mismo tiempo reirse de sí mismo.
Lo mejor, el guiño supremo, es cuando Michel Houellebecq, el personaje de la novela es asesinado y retrata sus propias honras fúnebres. ¡Genial!.

No se lo pierdan  

El Intérprete de las emociones

Jhumpa Lahiri
Bronce

Contraportada

Premio Pulitzer 2000. Conjunto de relatos escritos para el New Yorker por la escritora bengalí, Jhumpa Lahiri, nacida en Londres y afincada en Brooklyn.
Refleja a un conjunto de personajes indo-americanos, orgullosos de vivir en Estados Unidos y a la vez conscientes de su desarraigo. 
La huella de su pasado hindú actúa en todo momento como referente y es a la vez el catalizador que va a transformar los argumentos.
La India actúa en los cuentos como una llamada de atención y cada cuál dará a esa advertencia su respuesta particular. La suma de las historias es una amalgama de las distintas actitudes de los indo-americanos ante el mundo pero hay algo más, sugiere el referente de nuestros orígenes, de dónde todos partimos y que necesariamente tenemos que enfrentar, para asumirlo o para realizar los cambios necesarios, lo contrario supondría un falso colchón de seguridad y, a todas luces, un suicidio.



Mi comentario 
El planteamiento de cada uno de los relatos tiene puntos de similitud: familias indo-americanas en franca o en trance de desestructurarse y lo que varía son las razones de esta crisis. Veamos algunos de estos relatos.
Una medida provisional Una pareja joven que acaba de perder su primer bebe. ella trabaja de correctora de textos. El estudia a sus 35 años. La compañía eléctrica anuncia que tiene una avería y temporalmente cortará el suministro de 8 a 9 de la noche. A lo largo de estos apagones ambos cuentan sus secretos más oscuros.
Cuando el señor Pirzada venía a cenar. Un profesor de botánica paquistaní con una beca en una universidad americana, va cada día a cenar a casa de una familia indú. La relatora es una niña hija de la familia que acoge al señor Pirzada. La acción se desarrolla en 1971 cuando se produjeron los graves disturbios en la zona noroccidental de Pakistán que terminaron con una guerra de once días entre India y Pakistán. El señor Pirzarda y sus anfitriones siguen cada día en el telediario las noticias del conflicto y padecen por la familia que quedó allí. La niña mira todo esto con incredulidad porque para ella es incomprensible estas diferencias entre las dos comunidades de una misma etnia.
El intérprete de las emociones. Este relato es el que da el nombre al libro. Una familia indoamericana de New Jersey compuesta por la pareja, dos hijos y una hija de corta edad. Viajan a la India acompañados de un guía local. Cada uno de los turistas, incluidos los niños, van a su aire sin conexión o muy poca con los demás. La esposa se aburre y pinta las uñas mientras el marido  o estudia la guia turística o toma fotos con su potente cámara. Cada niño juega en solitario. El guía percibe esta desconexión y piensa: "Un matrimonio concertado mal gestionado. Como el mío". Cree percibir un interés de la señora por su trabajo. Además de guía, es traductor para un médico en el hospital. En otras palabras, traduce al médico los síntomas que los enfermos manifiestan padecer. El guía empieza a fantasear con un romance con la esposa. Pero ella malinterpreta esta tarea y cree que el guía es una especie de "intérprete de emociones". Y ella tiene un secreto que hace ocho años oculta a todo el mundo y es la causa de sus aflicciones. Piensa que el guía le puede dar una solución para calmar sus emociones. Obviamente, no puede.

Un libro muy bien escrito y que será interesante para todo aquel que se interese por los problemas de adaptación de los hindúes y paquistaníes en Occidente.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Tórrido agosto (26)

El Mar

John Banville
Anagrama


Contraportada



Tras la reciente muerte de su esposa después de una larga enfermedad, el historiador de arte Max Morden se retira a escribir al pueblo costero en el que de niño veraneó junto a sus padres. El pasado se convierte entonces en el único refugio y consuelo para Max, que rememorará el intenso verano en el que conoció a los Grace (los padres Carlo y Connie, sus hijos gemelos Chloe y Myles, y la asistenta Rose), por quienes se sintió inmediatamente fascinado, y en el que se inició a la vida y sus placeres —la amistad y el amor— pero también, al dolor y la muerte.


Mi comentario

El mar, ganadora del Premio Man Booker 2005, es una novela fuera de la normal. El protagonista, Max Morden, es testigo principal de dos tragedias: la primera cuando era un preadolescente de unos once o doce años y la segunda fue la muerte de su mujer Anne. Ambos hechos dramáticos son los polos entre los que gira su autoreflexión en este apartado lugar de playa de Irlanda en donde se ha resguardado porque se siente incapaz de volver a vivir en su casa donde todo le recuerda a su esposa.
El mismo se define como un diletante. Su ocupación principal es la supuesta escritura de una biografía de Pierre Bonnard, un pintor francés del estilo de Gauguin que murió en 1947. Lleva años en esta tarea y ya ha conseguido escribir el borrador del primer capítulo y algunas notas que recogen las opiniones de otros escritores. La productividad no es su fuerte.
Su retiro a Los Cedros, en este rincón marítimo irlandés se debe a esos dos recuerdos que antes citaba. Por una parte he de superar la muerte de su esposa y por otra desea invocar los recuerdos perdidos de los Grace, Carlo, el padre, su esposa Constance y sus hijos mellizos Myles y Chloe que son de su misma edad y que fueron testigos de su inicio en el amor y el erotismo.
La Ventana de Pierre Bonnard
Max rememora sus recuerdos como si estuviera viéndolos por detrás de una pantalla de cine. Los mira como si estuviera analizando un cuadro de Bonnard caminando de un lado al otro de la pantalla. Trata de observar hasta el más pequeño detalle, pero sabe que su memoria no es un proyector muy fiel y a menudo duda de estos recuerdos. 
Escribe:


"Se supone que la vida, la auténtica vida, es una lucha, una acción y una afirmación inagotable, la voluntad embistiendo con su cabeza roma contra la pared del mundo, cosas por el estilo, pero cuando vuelvo la vista atrás me doy cuenta de que la mayor parte de mis energías se dedicaron siempre a la simple búsqueda de cobijo, de comodidad, de, sí, lo admito, un rincón acogedor. Comprenderlo se me hace sorprendente, por no decir escandaloso. Antes me veía como una especie de bucanero, enfrentándome a todo el que se me ponía a tiro con un alfanje entre los dientes, pero ahora me veo obligado a reconocer que me engañaba. Esconderme, protegerme, guarecerme, eso es todo lo que realmente he querido siempre, amadrigarme en un lugar de calor uterino y quedarme allí encogido, oculto de la indiferente mirada del sol y de la severa erosión del aire. Por eso el pasado supone para mí un refugio, allí voy de buena gana, me froto las manos y me sacudo el frío presente y el frío futuro. Y no obstante, ¿cuál es la verdadera existencia del pasado? Después de todo, no es más que lo que fue el presente una vez el presente ya ha pasado, no más que eso. Pero vaya."

Toda la novela está impregnada de melancolía ya que se trata de revivir hechos trágicos.
"Qué pequeño recipiente de tristeza somos, navegando en este apagado silencio a través de la oscuridad del otoño"-
En esta obra no se pretende entender la conducta de los otros, sino más bien reflexionar sobre ella y analizar sus consecuencias.
Hay que resaltar la magnífica traducción de Damián Alou. Ignoro cómo debe ser el texto original, pero la traducción es de una calidad extraordinaria.

"La felicidad era diferente en la infancia. Entonces se trataba tan sólo de acumular, de coleccionar cosas —nuevas experiencias, nuevas emociones— y aplicarlas como si fueran relucientes azulejos en lo que algún día sería el maravillosamente acabado pabellón del yo."

Cuando he terminado el libro me he dado cuenta de la gran calidad literaria del mismo. Lo que cuenta, en realidad, no es muy nuevo: la incomprensión de la muerte de un ser querido, la extrañeza del ser en que nos hemos convertido con los años, los malos juegos a que nos invita el recuerdo o la memoria. Lo importante es cómo Banville lo cuenta. El texto es el todo. Max es un vago y un diletante, pero !qué bien expresa sus pensamientos!. Y, además, nos reserva una sorpresa inesperada en las últimas páginas. Algo así como un as en la manga. Como si nos dijera maliciosamente: "Lo he tenido ahí todo el tiempo y no os habéis dado cuenta". Fantástico.

Es de estos. libros que, cuando cierras la última página tienes ganas de volver a empezar porque -piensas- que algo te has dejado o que no has sido capaz de captarlo todo. Como esas buenas películas que cuando las ves por segunda o tercera vez, aprecias detalles nuevos.

Es de lo mejor que he leído en años. Sinceramente.



El pantano de las mariposas

Federico Axat
Destino

Contraportada


Pertenecen a mundos distintos. Miranda Matheson tiene doce años y es la hija de un matrimonio rico que acaba de mudarse a la ciudad. Sam Jackson perdió a su madre en un accidente cuando tenía un año y vive en una casa de acogida. Desde la copa de un árbol, Sam espía a Miranda en secreto, entra subrepticiamente en la mansión de ensueño de los Matheson y casi sin darse cuenta comienza a sentir cosas que nunca antes había sentido. Por las noches, Sam empieza a soñar… con Miranda pero también con el accidente de coche que una década atrás le arrebató a su madre. La policía dijo que aquella noche tormentosa, en que el vehículo de Christina Jackson perdió el control, su cuerpo salió despedido y fue arrastrado por la corriente del río Chamberlain. Nunca la encontraron. Pero Sam recuerda... Era apenas un bebé y también viajaba en ese coche, y de forma difusa, recuerda la imagen de su madre en el vehículo tras el impacto, inconsciente, y cómo minutos después fue arrastrada al exterior. Mientras tanto, tres misteriosas luces surcaban el cielo. ¿Qué le sucedió realmente a Christina Jackson? ¿Qué esconde la enigmática mansión de los Matheson? El verano que comienza será un tiempo de grandes acontecimientos para Sam en que la amistad, el amor, la aventura y la revelación sobre su pasado conformarán de forma extraordinaria el resto de su vida.

Mi comentario

Tenía previsto leer este libro mucho más adelante pero resulta que, en Facebook, me he inscrito en un grupo de lectura  y este mes tocaba hacer una reseña de esta novela.
Como en todos los casos, primero leo las críticas tanto de profesionales como de particulares y cuando tengo una idea de qué va la cosa, me dispongo a empezar el libro. Con este sistema he descubierto que hay cientos, sino miles, de blogs literarios, la mayoría de muy buena calidad, que dejan a éste que está leyendo a la altura del betún. Pero eso es lo que hay.

La mayoría de las opiniones eran bastante buenas (por no decir muy buenas) y destacaban la excelente factura literaria del texto, lo fácil de leer, su interés creciente y la novedad del enfoque.

Lo que en ningún sitio se decía era que Federico Axat era un ilusionista de la literatura. Porque eso es lo que es, o a mí me lo parece. Si lo piensan, el mago, el ilusionista, es alguien que nos engaña y nosotros sabemos que nos engaña. Es una especie de charlatán que nos quiere hacer creer que hay otra realidad distinta a la que conocemos. Una realidad que no se basa en la lógica y las leyes de la física. Nosotros (por un rato, al menos) decimos, vale, acepto pulpo como animal de compañía y nos dejamos embaucar con una sonrisa en los labios y si el mago es bueno siempre nos preguntamos al final, "ya sabemos que no es posible que la chica se transforme en un tigre leonado dentro de la jaula, pero ¿cómo lo ha hecho?."


La novela se desarrolla en tres escenarios temporales diferentes: 1974, 1985 y 2010. La mayor parte de la acción se desarrolla en una pequeña población de unos 20.000 habitantes en el centro de Nueva Inglaterra llamada Carnival Falls. Se inicia con el accidente que sufre la madre de Sam en el que ella desaparece y Sam, un bebé, queda a cargo de los servicios sociales de la comunidad. El núcleo grande de la narración transcurre en una casa de acogida para huérfanos en donde Sam, con unos once años, entabla amistad con Billy, un chico de su misma edad y con el que pasa la mayor parte del tiempo entre juegos en el bosque y proyectos más o menos descabellados. En este verano de 1985 Sam se enamora de una niña rica, Miranda, y sufre los primeros dolores del amor platónico. Finalmente, en la época actual, se resuelven paulatinamente todos los enigmas planteados.

Llevaba leída una tercera parte de la novela, más o menos, y me sentía como si leyera una historia de Tom Sawyer o una novela juvenil. Tres amigos, Sam, Billy y Miranda que juegan en el bosque o descubren rincones naturales montados en sus bicicletas. Tensiones más o menos veladas entre Sam y Billy por la atención de la hermosa Miranda. El primer hervor de las hormonas... todas estas cosas que ya conocemos.
De pronto la acción da un giro inesperado y paso de Tom Sawyer a "encuentros en la tercera fase". Sorpresa y algo de decepción. "¿Extraterrestres ahora?" me pregunto. "¿A qué viene eso?". "Otra vez un autor que, por el afàn de sorprender al lector, se mete en una vuelta de tuerca que no puede traer nada bueno". Estoy a punto de dejar la novela y buscar otra en la que no haya mezclas inesperadas de géneros. O estoy con Tom Sawyer o con Harry Potter, pero no revueltos. No obstante, sigo adelante por el compromiso con los del grupo de lectura.

Federico Axat, como decía al principio, juega con el lector como lo hace el mago o el ilusionista. Nos encandila con una realidad imposible mientras con la otra mano prepara el truco final. ¡Tachán!. La diferencia (por suerte) es que el ilusionista no nos enseña nunca el truco y Axat sí lo hace. En el último párrafo del epílogo... pero lo hace y nos deja con la boca abierta como niños pequeños ante el mago del cumpleaños de un amigo.

De forma que les aconsejo que resistan las tentaciones. La tentación de dejar el libro a medias. La tentación de leer ese párrafo final antes de terminar el libro. Siganle el juego a Federico Axat hasta este final. No se van a arrepentir aunque siempre quedará aquello de "¿pero cómo ha conseguido...?".



La salvación de una santa

Keigo Higashino
Ediciones B, S.A. 
Contraportada



Un asesinato que parece imposible, tan meticuloso como terrible, cometido por unos motivos aún más estremecedores. La víctima, Yoshitaka Mashiba, un rico empresario de Tokio, muere un domingo cuando está solo en su casa. Ha sido asesinado con una taza de café envenenado. Estaba a punto de abandonar a su esposa, Ayane Mashiba, que se convierte en la principal sospechosa. Pero Ayane tiene una férrea e irrefutable coartada: cuando su esposo murió ella estaba a más de cien kilómetros de distancia. ¿Cómo llegó, pues. el veneno a la taza de café? El profesor Yukawa deberá utilizar todo su talento para ordenar las pistas y encontrar la verdad, a través de una atmósfera cautivadora, claustrofóbica y a la vez extremadamente pulcra y ordenada, que nos sumerge en un «crimen doméstico» donde los elementos de la cultura japonesa emergen en su vertiente más fría, calculadora y pura. 

Mi comentario

La salvación de una santa, de Keigo Higashino, autor de otras obras como La devoción del sospechoso X,  (que ya comentamos la semana pasada) es una novela negra que se enmarca en la tendencia de la 'lab lit' o literatura de laboratorio, donde el físico Yukawa (el profesor Galileo) es el único capaz de seguir un razonamiento lógico y frío que permitirá desvelar el misterio. 

Maestro de la «lab lit» o literatura de laboratorio, Higashino construye una novela magistral a través de un procedimiento policial ultradetallado. 

Hay muchas similitudes entre las dos novelas. Los protagonistas (de parte de la policía, por supuesto) son los mismos: el Inspector Kusanagi, su asistente la inspectora Kaoro Utsumi y el catedrático de física Manabu Yukawa. También es similar el planteamiento: desde el inicio de la novela se sabe quién es el asesino y de lo que se trata es averiguar y probar cómo pudo cometer el asesinato a cientos de kilómetros de distancia. En otras palabras: cómo pudo cometer el crimen perfecto.
En este sentido la novela es atractiva porque plantea un reto al lector y, aunque el final siempre es más o menos sorprendente, el camino deductivo que se sigue siempre es el mismo: ir eliminando posibilidades hasta que queda sólo una que es la verdadera.
Interesante, pero me gustó más "La devoción del sospechoso X".


Metafísica de los tubos

Amélie Nothomb
Anagrama
 
Contraportada


Una criatura sin modelar por la educación de los adultos explica cómo se ve el mundo cuando acabas de llegar. Más curioso aún si tu familia es europea pero la niñera, la casa y el jardín son japoneses. Con gran sentido del humor, nos muestra la falta de comunicación entre los humanos en un universo en el que las grandes cuestiones se plantean con tanta sencillez como profundidad.
 

Mi comentario
Amélie Nothomb es una escritora poco frecuente. Nace en Bélgica en 1966 y, debido a la profesión de su padre (diplomático) pasa la infancia, la adolescencia y parte de su juventud entre Japón, China, Laos, Birmania, Estados Unidos y Bangladesh por lo que conoce en profundidad las grandes diferencias culturales y de todo tipo entre el Oriente y el Occidente lo que le permite urgar entre sus contradicciones.
Se ha dicho de su estilo que es humorístico, absurdo, subrealista, pedante, pero nadie le ha negado su fuerte carácter y su valía literaria. En la foto su sombrero puede calificarse con todos estos mismos términos.
Esribe cada año tres novelas, pero publica sólo una. En este Blog veremos tres ejemplos.

La contraportada de la editorial esquiva lo que en realidad es esta novela. Es la historia de un bebé que se siente un tubo y que se cree Dios. Impresionante planteamiento. Un bebé que permanece casi dos años inerte hasta que su abuela le da una barrita de chocolate blanco belga. Ahí descubre el placer y su vida cambia completamente.
Confieso que me siento fascinado por la cultura japponesa aún reconociendo que no la comprendo y que posiblemente nunca lo haga. Pero Amèmile Nothomb es una ocasión fantástica para acercarse al universo nipón desde una perspectiva occidental y comprensible.
Esta pequeña novela (se lee de un tirón) es maravillosa en este sentido porque, a través de una fantasía de una niña belga de dos años y medio que se siente japonesa, nos va descubriendo una cultura apasionante.
Se lo recomiendo.