James Patterson
Tras pasar más de treinta años en Washington, el célebre
detective Alex Cross regresa a Starksville, su ciudad natal. Su presencia
resulta incómoda para algunos, sobre todo cuando decide investigar el caso de
su primo, acusado de cometer un horrible crimen. Cada paso que da le acerca a
un asesino abominable, de corazón frío, y a la verdad sobre su propio pasado.
Las respuestas que encuentra pueden ser fatales. Pero el afán de justicia de
Cross es insaciable.
....................
Este es el último de los libros de la serie (larguísima de más 20 títulos) y parece ser que ha sido best seller en Estados Unidos. No me extraña. Es la novela más "americana " que he leído.
Como muchas series televisivas tiene dos tramas narrativas que terminan por cruzarse. La más larga e importante es la del protagonista Alex Cross; la segunda es la de un travestí llamado Coco que asesina a señoras riquísimas para sustraerles vestidos de alta costura, complementos y joyas. Con esta estructura James Patterson va alternando una u otra via para relajar la tensión de la via principal.
La historia de Alex Cross no es muy complicada. El famoso detective del FBI acude, con parte de su familia, a su pueblo natal en donde va a juzgarse por asesinato a su primo. De entrada parece que las pruebas son apabullantes y la misión de Cross se presenta muy difícil ya que, además de las pruebas, hay todo un contexto corrupto generalizado en el pueblo: jueces, policías, fuerzas vivas, etc. Todo preparado para un verecdicto condenatorio.
La novela arranca con lentitud en la via principal (no así en la del travesti que asesina sin parar). Prácticamente las primeras 200 páginas se dedican a presentar a los familiares de Cross (y sus historias ), a "los malos" (que son legión) y al contexto general del pueblo. La cosa empieza a moverse desde el momento en que el protagonista se da cuenta de que van a por él y su familia. Es entonces cuando se pone las pilas y el ritmo narrativo acelera.
En este tipo de novelas el lector prevé de entrada lo que va a pasar: el presunto culpable sera exonerado, el protagonista (tras mucho trabajo, peligros, costillas rotas, etc.) saldrá triunfador... etc. etc.
Entonces ¿donde está el gancho para seguir leyendo?.
En el final. En cómo el autor consigue sorprender al lector con algo que éste, de ninguna forma, puede prever.
Y eso si que lo consigue Patterson. Y por eso vende millones de ejemplares en todo el mundo.
Decia al principio de la reseña que era una novela "americana". Y lo decía porque esta sorpresa final sólo resulta creíble en los Estados Unidos. Imposible en la decadente Europa.
Si dudan de mi afirmación, léanla.
Este es el último de los libros de la serie (larguísima de más 20 títulos) y parece ser que ha sido best seller en Estados Unidos. No me extraña. Es la novela más "americana " que he leído.
Como muchas series televisivas tiene dos tramas narrativas que terminan por cruzarse. La más larga e importante es la del protagonista Alex Cross; la segunda es la de un travestí llamado Coco que asesina a señoras riquísimas para sustraerles vestidos de alta costura, complementos y joyas. Con esta estructura James Patterson va alternando una u otra via para relajar la tensión de la via principal.
La historia de Alex Cross no es muy complicada. El famoso detective del FBI acude, con parte de su familia, a su pueblo natal en donde va a juzgarse por asesinato a su primo. De entrada parece que las pruebas son apabullantes y la misión de Cross se presenta muy difícil ya que, además de las pruebas, hay todo un contexto corrupto generalizado en el pueblo: jueces, policías, fuerzas vivas, etc. Todo preparado para un verecdicto condenatorio.
La novela arranca con lentitud en la via principal (no así en la del travesti que asesina sin parar). Prácticamente las primeras 200 páginas se dedican a presentar a los familiares de Cross (y sus historias ), a "los malos" (que son legión) y al contexto general del pueblo. La cosa empieza a moverse desde el momento en que el protagonista se da cuenta de que van a por él y su familia. Es entonces cuando se pone las pilas y el ritmo narrativo acelera.
En este tipo de novelas el lector prevé de entrada lo que va a pasar: el presunto culpable sera exonerado, el protagonista (tras mucho trabajo, peligros, costillas rotas, etc.) saldrá triunfador... etc. etc.
Entonces ¿donde está el gancho para seguir leyendo?.
En el final. En cómo el autor consigue sorprender al lector con algo que éste, de ninguna forma, puede prever.
Y eso si que lo consigue Patterson. Y por eso vende millones de ejemplares en todo el mundo.
Decia al principio de la reseña que era una novela "americana". Y lo decía porque esta sorpresa final sólo resulta creíble en los Estados Unidos. Imposible en la decadente Europa.
Si dudan de mi afirmación, léanla.
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