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viernes, 22 de mayo de 2015

El Curioso Incidente Del Perro A Medianoche. Mark Haddon (124)



El Curioso Incidente Del Perro A Medianoche

Mark Haddon
Salamandra

Será difícil que puedan encontrar hoy en día una novela corta sobre un niño con síndrome de Asperger que venda más de un millón y medio de ejemplares. Este es el caso de “EL curioso incidente del perro a medianoche” del inglés Mark Haddon.

Christopher tiene quince años, y una mente diferente a la de los otros chicos de su edad.
Sabe de memoria los números primos hasta el 7507, conoce todos los países del mundo y sus capitales, sabe por qué la vía láctea se ve como una línea, o por qué de noche estamos a oscuras a pesar de haber tantas estrellas en el cielo, pero tiene dificultad con otras cosas. ¿Qué cosas?

Esta es su confesión:

“Solía pensar que Madre y Padre iban a divorciarse, porque tenían muchas peleas y a veces se enfadaban muchísimo. Era por el estrés de tener que cuidar de alguien con Problemas de Conducta, como yo. Solía tener muchísimos Problemas de Conducta, pero ahora ya no tengo tantos porque he crecido y soy capaz de tomar decisiones por mí mismo y hacer cosas como salir de casa a comprar cosas en la tienda de la esquina.
Éstos son algunos de mis Problemas de Conducta

A. No hablar durante mucho tiempo
B. No comer o beber nada durante mucho tiempo
C. No gustarme que me toquen.
D. Gritar cuando estoy enfadado o confundido.
E. No gustarme estar en sitios pequeños con otras personas.
F. Destrozar cosas cuando estoy enfadado o confundido.
G. Gemir.
H. No gustarme las cosas amarillas o marrones y negarme a tocar cosas amarillas o marrones.
I. Negarme a usar el cepillo de dientes si alguien lo ha tocado.
J. No comerme la comida si las diferentes clases de comida se tocan entre sí.
K. No darme cuenta de que la gente está enfadada conmigo.
L. No sonreír.
N. Hacer cosas estúpidas
O. Pegar a otras personas.
P. Odiar Francia.
Q. Conducir el coche de Madre
R. Ponerme furioso cuando alguien ha movido los muebles”

En definitiva: Christopher para sentirse seguro necesita tener controlado el entorno y por ello no entiende las metáforas como “Tiene la cabeza a pájaros” o “Es la niña de sus ojos”. Por lo demás es extraordinariamente lógico como una computadora. Le incomoda que los estados de ánimo de las personas sean tan complejas. Un perro, por ejemplo, solo puede estar alegre, triste, enfadado o concentrado. Además, los perros son fieles y no dicen mentiras porque no hablan, así que a Christopher le gustan. Por eso, cuando encuentra al perro de su vecina asesinado en el jardín de su casa, decide investigarlo como hacen los personajes de sus novelas favoritas; las policíacas.

A medida que avanza la novela, Christopher se mete en más problemas y tiene que enfrentarse a nuevas situaciones que chocan con su disfuncionalidad.

Es imposible que el lector no se vaya encariñando con el singular mundo del protagonista, aún comprendiendo la angustia y el nerviosismo que provoca en sus pobres padres o sus profesores.

Estoy completamente seguro que no han leído nunca una historia como ésta.

Por cierto, está en la web pública y la pueden leer sin sentirse que están pirateando el libro.
En este enlace lo encontrarán:




1 comentario:

  1. Nosotras la verdad no llegamos a pillarle la gracia. Mira que es un libro del que se habla muy bien, pero a nosotras no nos gustó demasiado.

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