El monarca de las sombras
Javier Cercas
El resultado de esa indagación es una novela absorbente, pletórica de acción, de humor y de emoción, que nos enfrenta a algunos de los temas esenciales de la narrativa de Cercas: la naturaleza radiante, poliédrica y misteriosa del heroísmo, la terca pervivencia de los muertos y la dificultad de hacerse cargo del pasado más incómodo.
Exploración a la vez local y universal, personal y colectiva, novela belicosamente antibelicista, El monarca de las sombras da una vuelta de tuerca inesperada y deslumbrante a la pregunta sobre la herencia de la guerra que Cercas abrió años atrás con Soldados de Salamina.
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Durante mucho tiempo, años, Javier Cercas escuchó de la voz de su madre y de sus familiares en su pueblo Ibahernando (Cáceres), la historia de su tio abuelo Manuel Mera que, en la madrugada del 21 de septiembre de 1938 murió en un hospital improvisado en Bot (Tarragona) tras haber recibido un tiro en la cadera que se le incrustó en el vientre cuando, como Alférez Provisional de una de las compañías de Tiradores de Ifni, encabezaba la defensa del monte Cucut que acababan de tomar al ejército de la República.
También durante años se negó a sí mismo el permiso para contar esta historia en forma de relato. ¿Por qué?.
"Por mucho que hubiera averiguado sobre la historia de Manuel Mera, no era sólo mucho más lo que ignoraba que lo que sabía, sino que lo sería siempre, como si fuese tan difícil atrapar el pasado como atrapar el agua en las manos; me pregunté si no era eso lo que ocurría siempre o casi siempre, si el pasado no es en el fondo una región escurridiza e inaccesible, y me dije que esa era otra buena razón para no tratar de contar la historia verdadera de Manuel Mera".
Porque Javier Cercas no quiere escribir una novela sobre este chico alegre e iluso que con 19 años entregó su vida en una causa equivocada. Lo que hace a lo largo de "EL monarca en las sombras" es describir pormenorizadamente todos los pasos que siguió para conocer mejor a Manuel Mera. No cómo lo recordaban unos y otros en momentos diferentes en el tiempo (su niñez, sus barrabasadas, su alegría y su muerte) porque estos recuerdos pueden estar cargados de errores y fantasías emocionales de los que vivieron aquellos momentos. Lo que realmente hace Cercas es aproximarse todo lo que puede, anotando cuidadosamente sus incertidumbres y evitando la fantasía literaria, a su tio abuelo.
Y todo ello enmarcándolo en el contexto histórico (lleno de contradicciones) en el que vivió y murio. En el contexto de su pueblo extremeño, Ibahernando, en su numerosa familia, en las costumbres y en la economía paupérrima de aquella zona rural. Intentando averiguar por qué esa familia se equivocó de bando en la tragedia de la Guerra Civil.
Y es así que Cercas descubre la evolución emocional y personal de su tio abuelo que cuando murió ya no era el mismo que escribía discursos encendidos para que los jóvenes del pueblo se alistaran a la Falange. Había descubierto lo que de verdad era la locura de la guerra. Ya no era el Aquiles que busca el "kalos tanathos" la bella muerte con la que el héroe culmina una vida completa, sino que se identifica más con el Aquiles que invocado por Ulises tras la muerte, le dice:
No pretendas, Ulises preclaro, buscarme consuelos
de la muerte, que yo más querría ser siervo en el campo
de cualquier labrador sin caudal y de corta despensa
que reinar sobre todos los muertos que allá fenecieron.
Un monarca entre las sombras.
Es un relato honesto, auténtico de un momento trágico de nuestra historia.
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