Lo último leído

viernes, 27 de febrero de 2015

Ofrenda a la tormenta. Dolores Redondo (110)

Ofrenda a la tormenta

Dolores Redondo
Destino


Una mujer denuncia que la muerte súbita de su nieta, oficialmente una muerte de cuna, le parece sospechosa tras el comportamiento extraño del padre de la niña, que ha sido detenido cuando intentaba robar el cadáver pronunciando palabras inconexas acerca de entregar a su propia hija. El bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión y parece claro que ha sido asesinada. La abuela de la pequeña habla de una criatura mágica de la zona, un ser maléfico, causante de las pesadillas que producen en el durmiente una inmovilización que les impide despertar. Se trata del inguma, el ser que arrebata la vida durante el sueño. La investigación de este caso llevará a Amaia y a su equipo a descubrir algunas irregularidades en casos parecidos que se produjeron en el valle en el pasado, demasiados casos en una zona relativamente pequeña.
   Y entonces, trasladado por orden del juez Marquina, el asesino Berasategui aparece muerto en su celda, tras un coma inducido por una droga que alguien ha tenido que facilitarle.
   Trepidante y estremecedora, la trama se acelera hacia una resolución sorprendente, en la que Amaia debe enfrentarse al auténtico origen de los sucesos que han asolado el valle del Baztán. Y mientras una impresionante tormenta de nieve parece querer sepultar una verdad demoledora.

 Algunas consideraciones como lector:
 Es algo corriente en las novelas negras seriadas que los protagonistas y las acciones narradas tengan una relación con novelas anteriores. Pero también es corriente que se pueda leer independientemente una de la otra. 
No es este el caso de esta novela. 
Si no se han leído las dos obras anteriores el lector tendrá grandes dificultades para entender lo que ocurre en la narración de ésta que prácticamente es una continuación de "Legado en los huesos". Mi consejo es, pues, leer la trilogía por su orden de publicación: "El guardián invisible", "Legado en los huesos" y "Ofrenda a la tormenta".

Cuando comenté las anteriores señalaba que uno de los aciertos de Dolores Redondo ha sido encontrar en la narración el punto justo entre lo lógico y lo mágico ya que estamos ante novelas del género negro pero con valerosas incursiones en el mundo mágico ancestral del Valle del Baztán que cuenta con una larguísima y antiquísima tradición de brujas, sortilegios, bebedizos, ritos mágicos, trasgos, demonios y entes de otra dimensión metafísica.

La protagonista de estas novelas, la inspectora de la Policía Foral, Amaia Salazar, dirige investigaciones que le incumben personalmente y que están rodeadas de misteriosos acontecimientos que se enraizan en la cultura milenaria vasca. Permanentemente la protagonista salta (¿cómo se llama este juego de cuadrados pintados en el suelo que las niñas saltan con un pie u otro? ¿"El Descanse"?) entre el mundo real y el mágico, lo que no le resulta nada fácil. Ella de esfuerza en centrarse en investigar la conducta y las acciones de las personas "que sí creen" en estas entidades y, como consecuencia de estas creencias cometen delitos graves. Pero ella misma no sabe si es "creyente" o no. Lo de los meigas gallegas que no se creen en ellas pero "de haberlas, hailas"

Pero ella es consciente que el verdadero peligro para la sociedad, a la que debe proteger, no son los seres benignos o malignos de la esfera mágica, sino las conductas de la gente que, creyendo en la efectividad de los ritos mágicos, actúan al margen de la ley.


Porque de ésto se trata. Si uno cree que sacrificando la vida de su hijo o hija, menor de 2 años, se puede hacer rico, famoso, curarse de enfermedades terminales, etc...siempre existe el peligro de que caiga en la tentación del infanticidio. Es una aberración. Una maldad inimaginable, pero el mal puede estar en la mente de cualquiera. Nunca han sido las leyendas las causantes de los males, sino los que creen que son verdad.

Dolores Redondo, esta vez, ha aprovechado las últimas páginas de este tercer libro para cerrar algunos flecos que quedaron abiertos en las dos anteriores entregas y ha podido cerrar la trilogía de una forma redonda.

Y, para terminar y hablando de finales, tengo que decir que el único defecto que le encuentro a "Ofrenda a la tormenta" es que Dolores Redondo no se ha esforzado mucho (como hacen otros autores de thrillers) en escondernos al "malo, malo" (porque la nivela está plagada de "malos" a secas). Más o menos a la mitad de la novela el lector ya ha elegido el final.

Interesante y una fantástica promoción turística del Parque Natural del Valle de Baztán


No hay comentarios:

Publicar un comentario