El asesino burlón
Jim ThompsonEdiciones B.
Jim Thompson tiene el
más fiel círculo de admiradores-lectores en el mundo de la literatura policíaca
norteamericana de posguerra, y proclama a todo el que lo quiera oir, que él es
el autor de las mejores novelas de criminalidad psicológica que se hayan escrito.
Tantos y tan fieles fanáticos en tantos países del mundo no pueden estar
equivocados. Todo el mundo sabe hoy que el ranking debe leerse de la siguiente
manera: Hammett-Chandler-Thompson.
Esto es lo que dice la editorial en la promoción de la obra.
Lo cierto es que desconocía a este autor y ya no recuerdo el por qué coloqué a
esta obra entre las lecturas elegidas. Si ahora he decidido estrenarla es
porque hacía mucho tiempo que no leía una novela policíaca de estas clásicas:
Los Angeles, años 50, policías corruptos, mucho whisky, más tabaco, mujeres
fatales... en fin... ya saben.
¿Qué se imagina uno cuando ve este título y esta portada?. No sé ustedes. Yo me imaginé a un policía que va de cabeza para
resolver unos asesinatos en serie de prostitutas en las que el inteligentísimo asesino deja
unos juguetes de Disney, o una carta humorística o un poema cómico. Algo de
este cariz.
Pues la trama no va por ahí.
Quizás si hubiera leído el título original "The nothing
man" (El hombre nada) o el muy ilustrativo prólogo (¿por qué me salto
siempre los prólogos?) de Barry Gifford, me hubiera hecho una película más
aproximada. Escribe este prologuista:
“Sólo en Thompson convergen plenamente la noción francesa
tanto de «noire» como de «maudit»; es maldito y autodestructivo. Lo que
Thompson presenta es un retrato impío. Como escribió el crítico británico Nick
Kimberley: «Éste es un mundo impío, poblado por personas para las que el
asesinato es una tarea tanto casual como rutinaria.»”
El protagonista es Clinton Brown, un periodista del Courier
de Pacific City. Dipsómano impenitente, amargado, borde con todo el
mundo, maltratador placentero de todos los que le rodean, autodestructivo y de lengua mordaz e hiriente, carga con un secreto
inconfesable: una herida de guerra que le convirtió en un eunuco. De ahí arranca
todo. Clinton Brow tiene que esconder su desgracia a cualquier coste. ¿Cómo podrá seguir martirizando a todos si conocen su vergüenza?. Por eso asesina a cualquiera que pueda revelarlo.
Pero ¿por qué esa necesidad de hacer sufrir a los que le rodean?. Porque Clinton Brown sufre mucho y espera que alguien acabe con este sufrimiento.
Una novela negra diferente con un final de lo más inesperado.
Pero ¿por qué esa necesidad de hacer sufrir a los que le rodean?. Porque Clinton Brown sufre mucho y espera que alguien acabe con este sufrimiento.
Una novela negra diferente con un final de lo más inesperado.
No me gustó, es una mala novela por varios motivos que no voy a desarrollar ahora. Curiosamente, otra de las obras de este autor, "1280 almas" (título original "Pop. 1280")es una de las mejores novelas negras que he leído y recomiendo enfáticamente su lectura. Comparando ambas, da la impresión que el autor quiso de una obra hacer dos y esta "El asesino etc...) no es más que una mala reescritura de la anterior. (Ufff, hay autores de éxito que quieren inventar el movimiento perpetuo... en fin...)
ResponderEliminarmalisimo el libro
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