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viernes, 10 de julio de 2015

Las alas del dinosaurio. Sissel-Jo Gazan (130)




Las alas del dinosaurio

Sissel-Jo Gazan
Alfaguara


Anna está furiosa: con su madre, con su vida, con su tesina y, sobre todo, con el profesor que se la dirige, que lleva un año intratable.
Cuando aparece asesinado, todo apunta a una venganza.
¿Es Anna la culpable?
Søren, el policía que investiga el crimen, le concede el beneficio de la duda a cambio de que la joven le ayude a desentrañar las macabras circunstancias del caso y a desembrollar las intrigas de los círculos científicos, un mundo en el que todos están dispuestos a todo a cambio de prestigio y poder.
De pronto, Anna se encuentra inmersa en una enmarañada pesadilla. Son muchos los hilos que conducen hacia su estudio sobre la historia de los dinosaurios, pero más los que enredan su propia vida... y la de Søren.
¿Puede alguien perder la vida por algo que ocurrió hace millones de años? 

No estamos ante un thriller cualquiera, sino ante el La Mejor Novela Danesa de la época. El DR’s Literary Prize 2008/2010.

Reconozco que no sé cómo se denominan las personas que admiran un pequeño país como Dinamarca. Hay los francófilos, los anglófilos, germanófilos... pero ¿los dinamarcófilos?. No me suena. Bueno, se diga cómo se diga, yo soy un forofo de este país, de sus gentes, de su sistema político y de su forma de vida. Hace ya muchísimos años pasé un tiempo trabajando en un hospital de Jutlandia y guardo buenísimos recuerdos de aquella época. Pero ¿quién no guarda buenos recuerdos de su juventud?.

Pocas cosas de esta excelente y adictiva novela me han despertado estos recuerdos. En primer lugar porque las instituciones cambian y no debe ser lo mismo la universidad danesa de 1967 que la de 2007 y, en segundo lugar porque yo era un simple becario y estaba lejos de enterarme de los intríngulis de aquella institución. 
La Universidad, sea cual fuere el país, tiene un cierto parecido con la Iglesia. Su doctrina e ideología son una cosa y la conducta de las personas que la dirigen, es otra.
En esta novela se expone esta realidad con todo el dramatismo. La Ciencia, con mayúsculas, es el reino de la objetividad, de la razón, del empirismo y sus reglas son claras y conocidas por todo el mundo. El entramado de las universidades y sus componentes es otra cosa completamente diferente y sus tensiones se cimentan en cosas tan simples como el prestigio, la fama, la imagen pública, la endogamia y el dinero. Y sí (quizás es llevar las cosas al límite como hace esta autora) es posible que estas pasiones humanas motiven un asesinato.

En realidad en esta novela hay muchas situaciones extremas que sólo pueden darse en la ficción y dificilmente en la realidad. La idea de matar mediante la infección de una tenia solitaria es espectacular y nueva, pero poco problable. También es bastante inverosímil que una simple estudiante no licenciada "le lea la cartilla" a un catedrático conocido mundialmente por sus trabajos sobre los dinosaurios a lo largo de más de veinticinco años. Pero si hacemos un acto de fe al estilo de "vale, acepto pulpo como animal de compañía", la novela es excelente.

Y lo es porque, además de plantear la realidad de lo que son las luchas internas de una universidad, pone sobre la mesa una heregía científica: los descubrimientos pueden ser interpretados de muchas formas en función de los intereses del científico que las examina. La objetividad es una meta difícil de alcanzar y uno siempre tiende a creer aquello que le interesa creer.
Para ejemplificar toda esta "guerra" entre científicos (que, además tienen los problemas de todos los seres humanos) Gazan ha tomado el caso de si las aves provienen de los dinosaurios o no. De ahí el título y las larguísimas explicaciones (que a veces se hacen un poco pesadas por lo extensas) sobre las dos posturas en pro y en contra de esta hipótesis.

Y todo ello aderezado con las historias de personajes muy atractivos y algo singulares como la protagonista, el comisario de policía, el gótico, el homosexual reprimido padre de familia, etc. etc. Eso sí. Todos son bastante coléricos y furiosos. Esa es una constante en la novela.

Con sus más y sus menos, he disfrutado de leerla pero si a usted no le dice nada la Ciencia, ni los asesinatos extraños y prefiere la novela negra clásica, mejor la deja. Porque esta no es una novela negra clásica. 






1 comentario:

  1. Me dieron ganas de leerla por lo que cuenta. La buscaré en la librería. Gracias!

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