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sábado, 1 de marzo de 2014

Perdida. Gillian Flynn (48)



Perdida

Gillian Flynn
Mondadori

Sinopsis del editor
Una de las autoras de suspense más celebradas de nuestro tiempo, la autora bestseller Gillian Flynn, retrata el mundo claustrofóbico de un matrimonio que hace aguas.
En un cálido día de verano Amy y Nick se disponen a celebrar su aniversario de bodas en Misouri. Como cada año, Nick espera hasta el último minuto para comprarle el regalo a Amy. No obstante, no va a hacer falta, puesto que Amy desaparece esa misma mañana sin dejar rastro. En el salón de su casa aparecen claras muestras de un forcejeo y la policía se pone a investigar de inmediato. Enseguida quedan desconcertados por la actitud de Nick: tan sereno que parece no importarle la desaparición de su mujer. Inevitablemente, pues, las sospechan recaen sobre él, pese a que mantiene su inocencia.

Mi opinión
Por favor. Mire este video promocional pero muy revelador.


Si creen que ésta es una novela de suspense normal, se equivocan de medio a medio.
Sí, al principio lo parece: un matrimonio joven que se han casado enamorados y que el cabo de cinco años de matrimonio tienen sus desavenencias y tensiones de convivencia... todo normal. Pero fíjense en un detalle del vídeo. Amy dice “supongo que por él estaba dispuesta a transformarme.” El enamoramiento hizo el milagro: Amy se “transformó” en la mujer ideal para Nick y viceversa. Todo perfecto. Pero una transformación de este tipo no es como darle a un interruptor: “ahora soy así... click... y ahora asá”. No. La transformación en el cónyuge perfecto requiere un esfuerzo continuado y Nick, un hombre “flojo”, con pánico a las mujeres, mimado por su madre y por su hermana melliza, no es capaz de mantener la tensión transformadora más que un cierto tiempo. Pierde el empleo, muere su madre, tienen que trasladarse de Nueva York a Missouri... demasiadas bofetadas en poco tiempo. Y él rebaja la tensión. Deja de intentar ser la pareja perfecta que Amy necesita para continuar siendo “asombrosa”.

Al final del libro hay un artículo de Rodrigo Fresán muy clarificador. 

Escribe:
“Gillian Flynn nos habla (y la leemos) como si se tratase de una stand-up comédienne que, mientras nos hace reír, nerviosos, juguetea con un afilado cuchillo de cocina. Lanzando frases ingeniosas y certeras y agudas mientras apunta a todo eso que se esconde bajo la alfombra o dentro de cajones o en habitaciones mal iluminadas en las que se entra poco, solo cuando es indispensable o se impone el recordar algo que estaba tanto mejor en el olvido o la amnesia.
Y es entonces cuando pensamos que lo que nos cuenta Gillian Flynn es que nadie es del todo como suponemos, que nada es completamente lo que parece.
Y que el amor es un arma de doble filo y un boomerang y una ratonera.

Lo que me lleva a precisar que las tres novelas hasta la fecha de Gillian Flynn -policiales que también pueden ser etiquetados como comedias de (muy malas) costumbres- vienen cargadas de objetos puntiagudos y voces afiladas de mujeres fatales o fatalistas. De mujercitas inmensas y todopoderosas. Cuidado con ellas.
Chick-lit, sí, pero con garras y colmillos y ojos de rayos X.
A saber:
En Heridas abiertas (Sharp Objects, de 2006) su heroína -la periodista Camille Preaker- volvía al pueblo de su infancia en Missouri a investigar el secuestro y asesinato de dos niñas. En sus ratos libres, Camille gusta de autoflagelarse con navajas, clavos, hojillas de afeitar, etc. Y escribir palabras a lo largo y ancho de todo su cuerpo.
En La llamada del Kill Club (Dark Places, de 2009) su otra heroína -la perdedora profesional Libby Day- sobrevive gastando los últimos dólares y exprimiendo los últimos segundos a sus quince minutos de fama. Porque Libby es la única sobreviviente de la masacre de su familia, en una granja de, otra vez, Missouri.
En Perdida -y nada de lo muy bueno leído y disfrutado y temblado junto a Camille y a Libby nos prepara para ella- su nueva heroína es la preciosa y adorable y perfecta Amy Dunne y está, sí, perdidamente enamorada de Nick, la otra mitad de una pareja envidiable, y ¿habrá algo más absurdo que envidiar a una pareja solo por lo que muestra en público?
Pero...”

¿Es tan importante la fachada de un matrimonio como para llegar al asesinato?.
Los padres de Amy son una pareja muy compenetrada, ambos psicólogos infantiles, que llegan a conseguir una pequeña fortuna escribiendo las aventuras de “La asombrosa Amy”, una serie de gran éxito en los años 90 y que prácticamente está en todas las bibliotecas del país. El personaje de la serie no es exactamente la Amy real, su hija, pero ella quiere “transformarse” en este estereotipo perfecto y no puede permitir que se matrimonio haga aguas sólo a los cinco años de duración. Y así se lo hace sentir a su marido.

“Había un millón de hombres que habrían amado, honrado y obedecido a Amy y se habrían considerado afortunados de poder hacerlo. Hombres confiados y seguros de sí mismos, hombres de verdad que no la habrían obligado a fingir ser ninguna otra cosa salvo su perfecto, rígido, exigente, brillante, creativo, fascinante, rapaz y megalómano yo.

No puedo avanzar más en la trama sin destruir su misterio que es el gran atractivo de este libro. Lo que sí deseo transmitirles es que, si desean pasar un rato de intriga y suspense, atrévanse a echar un vistazo a este “asombroso” matrimonio. 

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