Elegía para un americano. Siri Hustvedt (86)

Elegía para un americano

 Siri Hustvedt

Anagrama

Esta es la cuarta novela de esta escritora norteamericana de 59 años, hija de emigrantes noruegos y esposa del escritor Paul Auster. No se confundan con este vínculo. Su forma de escribir, su estilo y sus temas se parecen poco a los de su conocidísimo esposo. Siri Hustvedt tiene una muy personal enfoque de la vida y la literatura y no está ahí por influencias o de la mano de... Para nada.
Otras notas preliminares que quizás les motiven (o lo contrario) a leer este libro.

Sospecho que este libro hará las delicias de mis amigos psiquiatras y psicólogos. Siri Hustvedt no pertecece profesonalmente a esta profesión pero hace gala de un conocimiento y de una documentación impresionante no sólo de la terapia psicoanalítica, sino también de la neuropsiquiatria, es decir de las bases físicas cerebrales y neuronales de esta terapia.

En segundo lugar: también hará las delicias de los que disfruten interpretando sueños. Personalmente estoy cambiando mi opinión sobre los procesos oníricos porque estoy comprendiendo su importancia. Pero soy un aprendiz en ciernes. Nada más.
En tercer lugar: No es una novela fácil. La sinopsis de la editorial dice que trata de un hermano Erik Davidsen y una hermana Inga que, tras el funeral de su padre al recoger sus pertenencias se encuentran con una extraña carta que les induce a pensar que su padre guardaba un secreto que podría cambiar la percepción que hasta ahora habían tenido de él.
Sí. Eso es cierto pero en la novela esta carta es una pequeña anécdota en comparación con la gran cantidad de historias que rodean a estos dos hermanos.
El protagonista principal (hay bastantes) es Erik, un psicoterapeuta de Nueva York. Un hombre aparentemente preparado para ejercer su profesión, pero que personalmente se encuentra espantosamente solo tras haberle abandonado y ridiculizado su esposa. Se siente fuertemente atraído por su inquilina Miranda, una pintora de origen jamaicano que tiene una hija extraordinariamente vivaz de nueve años. Miranda aprecia amistad de Erik pero tiene sus propios problemas con su ex, el padre de la niña, un fotógrafo acosador y bastante loco.

La hermana, Inga, es viuda de un escritor de culto Max, con el que tiene a su vez una hija, Sonia, de 18 años, que está muy afectada por la muerte de su padre. Inga descubre que Max tenía secretos muy bien escondidos.

Por encima de esta trama, muy bien planteada, está la historia del padre Lars Davidsen hijo de noruegos emigrados a Minnesota que ha escrito su autobiografía que insinúa màs secretos. La época en que muere es denominada "el tiempo de los secretos" y Erik e Inga deciden averiguarlos y zambullirse en el pasado de un mundo rural de emigrantes noruegos.

La autora no tiene demasiada compasión con los lectores de su obra. Salta, sin aviso de la vida de Erik a la de su padre en 1937 y de allí a los problemas de Inga con una periodista entrometida que quiere sacar los trapos sucios de Max, su esposo muerto. Y de ahi podemos saltar a las locuras del ex de Miranda o a las sesiones de terapia con un buen abanico de pacientes, la mayoría furiosos.
La verdad es que uno, lector, tiene que hacer un esfuerzo de concentración para no perderse. Esta es la verdad.

Si se consigue salvar todos los escollos uno se encuentra con una novela inquietante en la que en el fondo se cuestiona cuantas personas puede haber dentro de uno.