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martes, 1 de octubre de 2013

Entrada 33



El héroe discreto

Mario Vargas Llosa
Alfaguara

La contraportada
El héroe discreto narra la historia paralela de dos personajes: el ordenado y entrañable Felícito Yanaqué, un pequeño empresario de Piura, que es extorsionado; y de Ismael Carrera, un exitoso hombre de negocios, dueño de una aseguradora en Lima, quien urde una sorpresiva venganza contra sus dos hijos holgazanes que quisieron verlo muerto. Ambos personajes son, a su modo, discretos rebeldes que intentan hacerse cargo de sus propios destinos, pues tanto Ismael como Felícito le echan un pulso al curso de los acontecimientos. Mientras Ismael desafía todas las convenciones de su clase, Felícito se aferra a unas pocas máximas para sentar cara al chantaje. No son justicieros, pero están por encima de las mezquindades de su entorno para vivir según sus ideales y deseos. Viejos conocidos del mundo vargasllosiano aparecen en estas páginas: el sargento Lituma y los inconquistables, don Rigoberto, doña Lucrecia y Fonchito, todos moviéndose ahora en un Perú muy próspero. Un libro lleno de humor, con elementos propios del melodrama, donde Piura y Lima ya no son espacios físicos, sino reinos de la imaginación poblados por los personajes del gran escritor que es Mario Vargas Llosa.


Mi comentario
Estamos ante la última producción literaria de Mario Vargas Llosa, recién salida del horno.
De entrada hay que señalar que el Premio Nobel vuelve aquí a Perú y a sus dos escenarios preferidos: Lima y Piura y regresa al cabo de casi doce años. Pero ahora es un Perú pujante en donde está emergiendo con fuerza una pequeña burguesía ante la mirada un tanto sorprendida de la clase alta que no sabe cómo encajar a esos nuevos llegados.
La novela es un juego lleno de humor y guiños en el que Vargas Llosa saca del cajón a viejos personajes ya conocidos de otras obras: La familia de don Rigoberto, doña Lucrecia y Fonchito que ya que ya aparecían en “Los cuadernos de don Rigoberto” y en “El elogio de la madrastra”.También el sargento Lituma y el chofer Narciso es un trasunto de Ambrosio, el mecánico de “Conversaciones en la Catedral”.
La novela escrita en clave de melodrama tiene tres núcleos principales: Felícito Yanaqué, un luchador empresario de transportes de Piura, salido de la pobeza  que se enfrenta a un chantaje “de protección” de una mafia; Isidro Carrera, un gran empresario de seguros de Lima que decide casarse con su sirvienta y desheredar a sus hijos sabiendo que ello desencadenará todo un terremoto social en la capital y Fonsito, el hijo adolescente de Rigoberto que mantiene una extraña relación con un tal Edilberto Torres al que solamente él puede ver.
Como suele ocurrir en estos casos las tres tramas terminan por converger al final de la obra.

Mario Vargas Llosa, a mi modesto entender, ha querido abordar varios aspectos definidos en sus personajes. Por una parte está el coraje de hombres “de una pieza” como Felícito e Isidro. Hombres que no se dejan pisotear y que plantan cara a las amenazas aunque éstas provengan de sus propios hijos. Y por otra, su papel como padres. En este último capítulo entra la figura de Rigoberto y su difícil comunicación con su hijo Fonsito por su extraña relación con el invisible Edilberto Torres.

Historias de odios, rencores, amores y fustraciones entre el padre y sus hijos. Y también como una generación supo o fracasó al traspasar una determinada escala de valores a la siguiente.

Al fin de la lectura te queda un agradable sabor de haber leído buena literatura y, al mismo tiempo, un buen entretenimiento sin grandes traumas.


Némesis


Jo Nesbo
RBA

Contraportada


Una cámara de seguridad muestra a un atracador en un banco de Oslo apuntando a un empleado. Le ha dado veinticinco segundos al director para que vacíe el cajero. Dispara. Ha tardado treinta y uno. A Harry Hole, el impredecible detective que ha dado fama mundial a Jo Nesbø, la imagen granulada del homicidio no se le va de la cabeza. Junto a la inexperta Beate Lønn deberá encontrar al asesino. Siguen la pista hasta un famoso atracador. Sólo que está en la cárcel. Además, Harry Hole tiene un gran defecto: nadie como él sabe crearse problemas y casi siempre huelen a alcohol. Cuando parecía que su vida privada había alcanzado la paz con Rakel y sus problemas en la comisaria estaban resueltos, amanece con una resaca que despierta sus peores pesadillas. Sólo recuerda la insensatez que cometió la noche anterior: atender la llamada y la invitación de Anna, una antigua novia, nada más. Lo peor es que Anna ha aparecido muerta esa misma mañana. Y él es el sospechoso, a menos que pueda aclarar y demostrar lo que ha hecho durante las últimas doce horas.



Mi comentario
Esta es la segunda entrega de la serie del Comisario Harry Hole. La primera, "Petirrojo" ya la reseñé positivamente.
Aquí el protagonista tiene que enfrentarse a dos casos simultáneos muy complicados. Uno es el asesinato (o suicidio) de una antigua amante, Ana, en la que él puede estar implicado. El segundo son una serie de atracos a bancos con homicidio en el primero de ellos.
Harry Hole corre de un lado a otro intentando aclararlos con la ayuda de Beate Lønn, una joven policía que posee una extraña habilidad: recuerda todas las caras que ve. Se debe a una alteración de una parte del cerebro denominada gyrus fusiforme que, en su caso, está muy desarrollado. Esta capacidad de Beate es crucial para la resolución de los dos casos.

Me hubiera gustado hacer una reseña positiva de esta novela negra pero lo cierto es que me ha parecido todo excesivamente rebuscado. Que se pasa de rosca, vamos. A lo largo del relato se dan continuas soluciones a ambos homicidios para, seguidamente, desmontarlas en aras a una nueva hipótesis.
Está muy bien sorprender al lector. Es la clave de un buen thriller. Pero si para conseguir una vez y otra este efecto se cae en lo inverosímil, entonces está de más. Y eso es lo que creo que pasa con Némesis.
Por cierto Némesis (no lo sabía) parece que es la diosa griega de la venganza que los romanos asimilaron a la justicia.



En un lugar de Africa

Stephanie Zweig   
Embolsillo


Contraportada
Una maravillosa historia de amor y supervivencia en Kenia que respira el amor por África en todas sus páginas La película fue ganadora del Oscar a la mejor película extranjera en 2002 Una novela autobiográfica ambientada en Kenia que relata, en primera persona, la historia de una de las muchas familias judías que tuvieron que huir de Alemania durante el Holocausto. En este caso, los Redlich viajan al continente africano en busca de una nueva oportunidad. Su hija, Regina, todavía es una niña pero no tardará en sucumbir a la magia de Kenia.



Mi comentario
Esta es una novela autobiográfica de la escritoria judía Stephan Zweig (ningún parentesco con el escritor austríaco Stefan Zweig) en la que relata cómo su familia tuvo que huir del horror nazi desde la Alta Silesia hasta Kenia en donde vivió en un “kraal” desde los cinco años. Esta provincia perteneció al Estado prusiano y tras la Primera Guerra Mundial se repartió entre Polonia y Alemania hasta que el Reig nazi la incorporó totalmente y aplicó en ella las políticas de discriminación racial.

La novela empieza a principios de 1938 con una serie de cartas que Walter, el cabeza de esta desgraciada familia, escribe a su mujer Jettel, a su hija Regina de 5 años y al resto de la familia que ha quedado en Silesia. Por las cartas el lector empieza a conocer a los principales personajes y sus vicisitudes.
Walter pudo escapar de Alemania y llegar hasta Kenia, una colonia británica. Desconoce el inglés y todo lo referente a Africa. Gracias a una asociación judía puede encontrar trabajo (con la única compensación de casa y comida, pero sin salario alguno) en Rongai, una granja ganadera y le ayudan con cien libras para poder reunirse con su mujer y su hija, cosa que, finalmente logra. Quedan en Alemania su padre y su hermana, así cómo su suegra y cuñada con las consecuencias terribles que uno puede imaginar.
Jettel aparece en las cartas como una mujer hermosa, mimada por su familia de situación acomodada, e incapaz de sacrificarse por nadie. Walter le pide que compre una nevera porque es un objeto necesario en Africa. Ella se compra en su lugar un traje de noche. Este dato es revelador de la ignorancia de lo que le espera. Obviamente sus primeros meses en la granja son extremadamente difíciles para ella.
Todo lo contrario de lo que ocurre con Regina, la hija que se adapta perfectamente al nuevo entorno en donde encuentra un mundo mágico en el que desarrollar sus fantasías.
El criado de Walter, Ownor la enseña a descubrir la realidad oculta de Africa: a escuchar los ruidos de la tierra, a saborear la magia de las palabras y a conocer el lenguaje mudo de los animales.
Con su ayuda, Regina aprende rápidamente suajili y Jaluo así como diferentes lenguajes de las tribus que habitan la zona.
Para Walter y Jettel el tema de la incomunicación verbal es un tormento porque únicamente pueden socializar con algunos de los pocos judíos alemanes que están en alejadas granjas.
Superadas grandes dificultades (una plaga de langosta, por ejemplo) Walter consigue finalmente un salario de seis libras mensuales.
Se declara la guerra en 1939 y el gobierno británico ordena que todos los refugiados alemanes, austríacos, etc. sean sacados de las granjas y confinados en Nairobi. Resulta terrible pensar en la desgracia de unas gentes que escapan de los nazis para salvar sus vidas y luego sean tratados como"enemy aliens".
Superada también esta etapa (el gobierno de la colonia termina por comprender el fracaso de la medida) Regina es internada en un colegio público dirigido por el victoriano señor Brindley. Me ha parecido fantástica la relación entre ambos personajes. Sorprendentemente (al menos para mí) la política del colegio es primar los deportes a la formación académica en donde se estimula o al menos no molesta la mediocridad.


Regina sacude la rutinaria y aburrida rutina de Brindley con su ambición, inquebrantable voluntad y gran inteligencia. Termina llamándole su
Little Nell en referencia a la obra de Dickens.

Sirvan estos apuntes para dar una imagen de lo que es esta magnífica novela. Una auténtica incursión a la magia de Africa.





El embarazo de mi hermana

Yoko Ogawa
Funanbulista

Contraportada
En El embarazo de mi hermana la narradora nos describe, con insólito talento y bajo forma de diario, el embarazo de su hermana mayor; y lo hace de una manera aparentemente fría y analítica aunque no exenta de ironía. Así, pasada la fase de las nauseas, la embarazada recupera su voraz apetito y se pone a engullir compulsivamente una mermelada de pomelo que le prepara su hermana, episodio clave que llevará el relato a un inesperado desenlace. Metáfora de la soledad y del sentimiento de pérdida para la mujer japonesa de hoy en día, esta parábola se empieza leyendo con fascinación y luego no sin algo de pavor.



Mi comentario
Yoko Ogawa es una autora muy conocida en Japón y en Europa que, con esta obra obtuvo un gran éxito de venta y el premio Akutagawa en 1991.

Su forma de escribir es minimalista, esquemática, directa. No sabemos los nombres de los tres personajes: la hermana mayor embarazada, su marido, un protésico dental bastante insignificante, y la narradora de la historia, una universitaria que convive con ambos y trabaja como demostradora de productos de alimentación en un supermercado.

Es una novela corta con breves capítulos que corresponden a las diferentes fases de un extraño embarazo ya que nunca queda claro el espíritu maternal de la embarazada que se descompone de los nervios por cualquier nimiedad.

Lo mejor y más sorprendente es el final.

Un consejo. No lea este libro si está embarazada.


 

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