Atando cabos
E. Annie ProulxCírculo de Lectores
Contraportada
Cuando Pearl Bear muere, en
compañía de su amante, en un accidente de coche, deja desnortados y abrumados a
sus dos hijas y a, su marido, un pobre tipo, periodista de tercera, sin futuro
ni esperanza. De modo que Quoyle, haciendo de tripas corazón, deja Nueva York y
parte hacia el remoto lugar de sus antepasados, una pequeña ciudad portuaria en
la desolada y brumosa costa de Terranova.
Annie Proulx tiene 78 años y le gusta vivir en el campo. Su literatura es costumbrista y sus personajes suelen ser gente del ámbito rural: rudos, directos, luchadores, incultos y nobles. Su técnica para describirlos es asombrosa.
Annie Proulx tiene 78 años y le gusta vivir en el campo. Su literatura es costumbrista y sus personajes suelen ser gente del ámbito rural: rudos, directos, luchadores, incultos y nobles. Su técnica para describirlos es asombrosa.
Esta novela fue Premio
Pulitzer 1994. La recordaba vagamente de la primera lectura hace ya
bastantes años y la he reencontrado en un rincón de mi biblioteca palmesana.
Además de esta novela, Annie Proulx se hizo famosa por la
multipremiada película dirigida en 2005 por Ang Lee "Brokeback
Mountain" en la que los protagonistas eran dos "cow boys"
gays.
"Atando cabos"
también fue llevada al cine en 2001 por Lasse Hallström y
protagonizada por Kevin Spacey, Julianne Moore, Judi Dench y Cate Blanchett. La
película tuvo un moderado éxito pero el texto de la novela de Annie Proulx es
muy superior porque contiene matices y detalles mucho más interesantes. Por ejemplo Quoyle (el protagonista) es descrito de la siguiente manera al principio de la novela:
"Un cuerpo como una gran
rebanada de pan mojado. A los seis años pesaba casi cuarenta kilos. A los
dieciséis estaba enterrado bajo una gran masa de carne. Su cabeza tenía forma
de pepino, carecía de cuello, tenía un pelo rojizo encañonado en la parte de atrás.
Unos rasgos que formaban un racimo como yemas de dedos que se besan. Ojos de
color de plástico. La barbilla monstruosa, una superficie rarísima saliéndole
de la parte baja de la cara.
Se había disparado algún gen
anómalo en el momento en que lo engendraron, lo mismo que una chispa salta a
veces de los montones de carbón, y le había proporcionado una barbilla de
gigante. De niño inventaba estratagemas para evitar las miradas; una sonrisa,
bajar la mirada, la mano derecha que salía disparada a ocultar la barbilla."
¿Creen que esta descripción podría aplicarse a Kevin Spacey?. Lo dudo. Más bien parece la descripción de un hombre acromegálico más parecido a Carlos V que al actor.
En otra ocasión les contaba que había libros que me costaba dejarlos y que
En otra ocasión les contaba que había libros que me costaba dejarlos y que
reemprendía la lectura con gusto. Y otros, todo lo contrario. Este es de estos últimos. He tardado más de una semana en leerlo lo cual es muchísimo para mí. Mientras lo leía me preguntaba: "¿qué secreto tendrá este libro para merecer un Premio Pulitzer?.". Básicamente es un conjunto de historias y cuentos orales de Terranova (un montón, realmente) y el pobre y patético protagonista deambula de fracaso en fracaso y de desastre en desastre entre icebergs, nevadas, lluvias torrenciales, y comidas a base de bacalao y hamburguesas de calamares (¡hamburguesas de calamares!) , mientras una serie de personajes más o menos pintorescos le van pegando la paliza con sus historias.
No sé por qué le dieron el premio. No sé su secreto, pero he tenido una idea. Hoy me he despertado pensando en el sueño que acababa de abandonar. (Abro un paréntesis para decirles que odio los relatos de sueños en las novelas. Me parece un subterfugio para llenar páginas sin aportar realmente nada nuevo a la trama. Uno se los puede saltar olímpicamente y comprobarán que se sigue el relato perfectamente. Igual que si suprimen este paréntesis). He soñado con un cubrecama de patchwork. Ya saben estos manteles hechos como un "collage" de retales. Inmediatamente he recordado la magnífica novela de Keigo Higashino "La salvación de una Santa" en la que la protagonista era una especialista en tejer este tipo de telas. "Ah! -he pensado- este sueño te viene de esta lectura reciente". Pero, en la ducha, se me ha ocurrido pensar "¿Y si el secreto de "Atando Cabos" es que se trata de un Patchwork?". ¿Y si lo que pretende Annie
Proulx es hacernos ver lo que es la vida en Terranova y cómo esta apartada
sociedad ha llegado hasta este punto crítico, mediante un montón de historias
de lo más dispar?. ¡Lo más importante, creo, es el conjunto y no los detalles!. Hay que abrir el zoom.
Quizás ahí está el quid de la
cuestión. O no. No lo tengo nada claro.
La danza de la gaviota
Andrea CamilleriSalamandra
Contraportada
Las vacaciones que Montalbano
tenía previsto disfrutar junto a Livia se frustran cuando Fazio, la inestimable
mano derecha del comisario, sencillamente desaparece del mapa. No ha vuelto a
casa, su teléfono está desconectado y sólo se sabe que iba a encontrarse con
alguien en el puerto.
Sus compañeros se temen lo peor, y la visión de su
querido Fazio herido, o tal vez muerto, mortifica a Montalbano de tal forma que
no reparará en esfuerzos para encontrarlo.
Bien entrado en la
cincuentena, Salvo Montalbano vive cada día más angustiado por los efectos de
la edad y el desencanto.
En otro sutil toque de humor
de su genial creador, los acontecimientos de La danza de la gaviota transcurren
cerca del lugar donde se está rodando un episodio de la famosa teleserie sobre
Montalbano. Por supuesto, éste evita a toda costa cruzarse con el actor que lo
interpreta, que es mucho más joven y atractivo, aunque difícilmente tan
irresistible para las mujeres como él.
Mi comentario
No es la primera vez que Camilleri deriva una noticia de periódico en una novela. Esta es la 16 de la saga de Montalbano y aquí su creador ha querido jugar a Hitchcock saliendo en su propia novela y el filmación de la serie que muchos habremos visto en la noche de los sábados en la segunda cadena de RTVE.
La hubiera considerado una
novela más de la serie si no fuera que navegando me encontré con la lista de
las mejores novelas del 1012 elaborada por los libreros. Ello me estimuló a no
dejarla de lado. Empecé a leerla y me di cuenta de que había escenas que me
resultaban familiares. ¿Acaso había visto esta novela en forma de guión de la
serie televisiva de Montalbano?. No lo podía recordar.
Cuando uno se hace mayor las
capacidades intelectuales disminuyen aceledaradamente. Si leyera un libro y no
tomara la precaución de tomar notas problablemente no sería capaz de redactar un
comentario coherente y, al cabo de unos meses no recordaría ni la trama ni el
argumento. Mis notas son mi andador, mi “taca-taca”.
Ante la sospecha de que
hubiera podido cometer un error y que estaba leyendo algo ya leído, me puse a
buscar entre las notas y en la base de datos. No encontré nada. Es un libro
editado en 2012, es decir que es bastante reciente y debiera haber seguido mi método
de lectura. Pero no fue así. Rebusqué en la biblioteca y, efectivamente ahí
estaba “La danza de la gaviota”. La tenía por duplicado.
Incomprensiblemente no había
tomado notas y se me había borrado de mi recuerdo su lectura. ¿Por qué?. Dejando
aparte el tema del desgaste de las neuronas, no lo recordaba porque la novela
me pasó desapercibida. No había dejado ningún poso, ninguna emoción, no me
había sorprendido ni conmovido, ni nada. Pasó sin pena ni gloria. Por eso no me
dí cuenta de mi error.
Creo que he leído casi todas
las novelas de Andrea Camillero. Muchas me han gustado. Incluso me han gustado
mucho. La mayoría de éstas pertenecen a la clase de libros que no tienen como
protagonista a Montalbano. Pero algunas, bastantes, son de la serie del famoso Comisario.
Pero “La danza de la gaviota”
me ha decepcionado porque no hay en ella la chispa que suelo encontrar en
Camilleri.
¡Qué le vamos a hacer!.
Petirrojo
Jo NesboRBA editores
Lo que dice la editorial sobre este libro
Petirrojo forma parte de las
cinco novelas que Nesbø ha escrito sobre el investigador Harry Hole, un
investigador a la altura del Kurt Wallander de Henning Mankell. En Petirrojo la
trama da un salto del año 1944 al 2000 para demostrar, a través de una vibrante
trama, que el en nazismo no pertenece al pasado…. Sino que sigue en el presente.
Considerado el Raymond Chandler noruego es uno de los autores de novela negra
europea que más libros vende. Desde que en 1997 publicó la primera novela de la
serie del policía Harry Hole, se le ha aclamado como el mejor escritor policíaco
de Noruega. Y, sin duda, es un referente de la última gran hornada de autores
del género negro escandinavo. Ha ganado prácticamente todos los grandes
premios, como el Glass Key Award, el Riverton Prize y el Norwegian Bookclub
Prize.
Sinópsis : Todo empieza con
una víctima incómoda. El inspector Harry Hole mata por error a un miembro de
los servicios secretos americanos durante la visita oficial del presidente de
Estados Unidos a Oslo. Para evitar un escándalo, Harry Hole asciende al puesto
de inspector principal en el SSP, servicio de seguridad interior noruego. El
descubrimiento de la introducción fraudulenta de un fusil muy raro en el país
conduce al inspector hacia los actuales grupos de la extrema derecha noruega y
a viejos nostálgicos considerado hasta entonces como traidores de la patria.
Mi comentario
Hace cosa de año y medio, antes de empezar a escribir este entretenimiento de blog, leí todas las novelas publicadas en castellano de Jo Nesbo. Me gustaron bastante, pero me olvidé de ellas. El problema de leer novela negra es que, salvo muy escasos y señalados libros, uno acaba mezclando en la memoria a detectives, asesinos y tramas. Eso es lo que me pasa con Jo Nesbo. Recuerdo que me gustó y nada más. Como no tomé notas en su momento, ahora me toca releerlo.
Hace cosa de año y medio, antes de empezar a escribir este entretenimiento de blog, leí todas las novelas publicadas en castellano de Jo Nesbo. Me gustaron bastante, pero me olvidé de ellas. El problema de leer novela negra es que, salvo muy escasos y señalados libros, uno acaba mezclando en la memoria a detectives, asesinos y tramas. Eso es lo que me pasa con Jo Nesbo. Recuerdo que me gustó y nada más. Como no tomé notas en su momento, ahora me toca releerlo.
Jo Nesbo ha querido aquí tocar el espinoso tema del colaboracionismo con los ocupantes nazis en los países nórdicos. Como hemos visto en otras reseñas de escritores suecos o daneses éste es un tema latente en aquellas sociedades.
Me pregunto si el tema de la “División Azul” tiene parecida repercusión en la sociedad actual. Creo que he leído que se acaba de publicar una novela española sobre ello. Habrá que localizarla.
En "Petirrojo" el conflicto se centra en la contradicción de una sociedad que trató a los voluntarios noruegos que iba a luchar con la SS como si fueran héroes y tras la guerra los tachó de traidores. El odio que ellos sintieron respecto a la familia real, que abandonó el país al inicio de la ocupación y regresó tras la llegada de los aliados, es el nudo de la novela.
Si la leen (y les recomiendo a hacerlo) pueden pensar que queda un cabo suelto. Un importante cabo suelto (no digo más para no chafarles el argumento) pero que se resuelve en la siguiente entrega: "Némesis". Para mí una de las mejores novelas negras escandinavas. Pero eso se verá en la próxima semana.
El insólito Peregrinaje de Harold Fly
Rachel JoyceSalamandra
Contraportada
Una mañana cualquiera, Harold
Fry sale de casa para echar una carta al buzón y responder a la misiva de
Queenie Hennessy, una vieja amiga y compañera de trabajo quien, tras un
silencio de casi veinte años, acaba de comunicarle que está ingresada en un hospital
del norte a punto de morir de cáncer. Recién jubilado, Harold está lejos de
imaginar que acaba de iniciar un viaje a pie de un extremo a otro del país. No
lleva calzado ni ropa adecuada, ni siquiera un teléfono móvil, y mucho menos un
mapa o una brújula. Sin embargo, cuando Harold se dispone a enviar la carta, un
impulso repentino lo conmina a llevar él mismo el mensaje a su destinataria.
Mi comentario
“La gente salía a
comprar leche o a llenar el depósito de gasolina, incluso a echar cartas al
buzón, y lo que nadie más sabía era el terrible peso que cargaba dentro de sí,
el esfuerzo sobrehumano que suponía a veces aparentar que se era normal y se
formaba parte de cosas que parecían fáciles y cotidianas, la soledad que
implicaba todo ello. “
Este pequeño párrafo explica claramente el drama en el que
viven los protagonistas (y muchísima gente que no son invenciones literarias,
sino personas reales) de esta maravillosa novela.
Supe de ella por casualidad. Una gran amiga del fondo de los
tiempos es una gran lectora y, aunque muchas veces no coincidimos en gustos
literarios, su sensibilidad es excelente y eso es de agradecer en estos tiempos.
Al preguntarle sobre el último libro que le había gustado me citó este título y
añadió “Lo acabo de terminar y voy a releerlo de nuevo”. No me explicó el porqué,
pero supuse que le había gustado de una forma poco usual.
Yo llevaba leídos dos libros para la entrada de mi blog y
tenía previsto empezar otro de los que figuran en la lista de “libros más
vendidos de este mes”, pero sin demasiadas ganas porque el título me sonaba a
literatura edulcorada. Soy diabético y me sientan mal estas novelas, así que
busqué el libro recomendado por mi amiga y empecé a leer.
¡Qué malos son los prejuicios!. ¡Cómo pueden inducirnos
fatalmente al error de perspectiva!. Por el título y la sinopsis pensé que
estaba ante una novela del estilo de “Una historia verdadera” de David Linch.
Ya saben: la historia de un anciano que sabe de la enfermedad de su hermano y
recorre miles de kilómetros con un cortacésped para verlo antes de que muera. Y
sí, efectivamente esta es una novela de un viaje largo, inusual e inesperado.
Pero también es una novela de seres que la educación y, sobre todo el dolor del
alma, ha convertido en personas que viven sin vivir. En cuerpos vacíos que se
limitan a repetir diariamente los gestos y los hábitos estereotipados, sin
mirarse, hablando con frases hechas y luchando por parecer “normales”. Por eso
he destacado el párrafo al principio de esta reseña.
La historia de Harold Fly, su mujer Maureen, y su hijo David
no tiene nada de espectacular. Harold es una persona acomodaticia, gris, que
trata permanentemente de pasar desapercibido y rehuye cualquier confrontación.
Incapaz de huir de sus miedos, se relaciona con los demás mediante fórmulas de
buena educación que en realidad no quieren decir nada. Cualquier cosa que evite
que el dolor que siente en su interior aflore al exterior. Su mujer, Maureen,
expresa continuamente su desamor y su frustración por medio de su frialdad y
rechazo ya que cree que Harold es el culpable del dolor que ella también siente
en su interior. Y David es demasiado inteligente para soportar este mundo.
Cuando
Harold decide iniciar su viaje a pié de más de 1.000 Kilómetros (Kingsbridge, la
ciudad en donde viven, está en Devon, al sur, en la base de Inglaterra y Berwick-upon-Tweed
está en la costa, muy al norte, a la altura de Edimburgo en Escocia) para darle
un motivo para vivir a su amiga Queenie Hennessy, en realidad no sabe por qué
lo hace. Calzado con unas náuticas (las únicas náuticas que he tenido siempre
me rozaron los pies y veo que a Harold le pasaba lo mismo), sin ropa apropiada,
sin brújula, sin mapas, con la única gasolina de su
determinación en conseguir “no fallar esta vez” como lo había hecho con todos
los que le rodearon a lo largo de su vida, empezando por sus padres y siguiendo
con su familia y amigos. Aunque Harold descubre que no tuvo más amigos que Queenie
Hennessy, a la que también falló.
Harold al empezar a caminar es una
cáscara que contiene sólo dolor. A medida que avanza otra persona va creciendo
en su interior como si su espíritu fuera expandiéndose y cambiando.
Lo que creía que era una fábula
rayana en la autoayuda resultó ser un trabajo literario minucioso. Un cuadro
desolador de una sociedad y unos seres rotos por dentro pero con el deseo de
renacer.
El final del libro es espectacular
e inesperado. Rompe cualquier prejuicio que hubiera podido pensar el lector al
principio de la novela.
Busquen esta novela y léanla de un
tirón. Sus personajes les acompañarán mucho tiempo en su mente.
Rachel Joyce fue durante años una reconocida actriz de teatro y de televisión,
con papeles protagonistas en la Royal Shakespeare Company, el Royal National
Theatre, la Royal Court y el Cheek by Jowl, antes de dedicarse a la escritura. Es
autora de más de veinte obras dramáticas para Radio 4, la prestigiosa emisora
de la BBC, y responsable de adaptaciones de grandes obras para Classic Series
y Woman’s Hour. En 2007 ganó el Premio Tinniswood a la Mejor Obra
de Teatro para Radio. El insólito peregrinaje de Harold Fry es su
primera novela. Rachel Joyce vive en Gloucestershire con su
marido y sus cuatro hijos.
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