El tigre Blanco
Aravind Adiga
RocaBolsillo
Contraportada
Les presentamos a Balram
Halwai, alias Tigre blanco, sirviente, filósofo, emprendedor, malhechor...
Durante siete noches, a la luz mortecina de una ridícula araña, Balram nos va a
contar su historia. Nacido en una villa en el corazón de la India, trabaja en
una tienda de té. Mientras machaca carbón y limpia mesas, se va formando un
sueño en su cabeza: el de escapar de la orilla del Ganges, en cuyas oscuras
profundidades se han podrido generaciones enteras. Para ello se traslada a
Delhi, donde será contratado como chófer. Mientras los otros sirvientes hojean
la última revista de actualidad, Balram empieza a vislumbrar cómo el Tigre
podrá escapar de su jaula. Aunque, claro, ¿qué hombre de éxito no se ha visto
obligado a derramar un poco de sangre en su camino a la cima? Tigre blanco es
una historia absolutamente irreverente, profundamente tierna y, desde luego,
inolvidable. «El mensaje de Adiga no es sutil, ni nuevo, pero la voz sardónica
de Balram es cautivadora y sus agudas observaciones del orden social son al
mismo tiempo acertadísimas y desasosegantes.»
Mi comentario
En su día
el The New Yorker publicó lo siguiente sobre esta novela «A diferencia de
casi todas las novelas indias que hayan podido leer en los últimos años, ésta
atrapa ofreciéndonos un retrato desnudo, iracundo y falto de adornos del país,
tal y como se vería a ras de suelo. No hay aromas de azafrán o remolinos de
saris... el lector no podrá dejar de leer y se encontrará atrapado.»
Estoy bastante de acuerdo. Aravind Adiga no disimula, sino que subraya el clima de podredumbre, física y moral, de la sociedad india actual en la que, según él, la corrupción política y la suciedad (de personas, animales, ciudades, etc) corren parejas.
La novela es una larga carta que el protagonista, Balram, escribe nada menos que al primer ministro chino que se supone va a visitar la India en cualquier momento. A lo largo de siete noches Balram le explica cómo es la India actual, tanto en su parte "Oscura· (los territorios del interior) como la parte "Luminosa" (los territorios que lindan con el océano) y también su visión cínica y sin florituras de la sociedad rural y la urbana. Todo ello bajo el hilo conductor de su propia historia como chófer, empresario y asesino.
El relato es entretenido pero, sinceramente, si tuviera que elegir un redactor de un folleto turístico de la India, no elegiría a Aravind Adiga.
Expediente 64
Jussi Adler-Olsen
Maeva
1985. En una fiesta de la
alta sociedad, acompañada de su adinerado marido, Nete Hermansen se encuentra
con Curt Wad, que forma parte de un pasado que creía haber dejado atrás. Tras
un trágico accidente en el que su marido pierde la vida, Nete decide vengarse
de todos aquellos que, según ella, le arruinaron la vida. Mientras lleva a cabo
su aciago plan, descubrimos su pasado, marcado por todo tipo de abusos.
Años después, el caso de unas
misteriosas desapariciones cae en manos de Carl Mørck y su Departamento Q. La
investigación les conducirá hasta Curt Wad, un prestigioso médico y presidente
de un partido de tintes fascistas, que siempre ha sido sospechoso de predicar
una peligrosa filosofía eugénica devolver la pureza a la sociedad danesa. ¿Pero
qué relación guardan el respetable médico con la muchacha de orígenes humildes
que fue Nete Hermansen? ¿Qué temible secreto ocultan estos personajes?
Además, Carl tiene que lidiar
con un sorprendente descubrimiento sobre su ayudante Rose, mientras sus
suspicacias a propósito de su jovial colega Assad no hacen más que aumentar. Y
tiene que afrontar nuevas pistas del caso de la pistola clavadora, que
directamente parecen salpicarle.
Mi comentario
Viví y trabajé unos meses en la ciudad de Aarhus en Jutlandia más o menos en la época en que pasaron los acontecimientos de esta novela, es decir a principios de los 60. Es por ello que me pareció una fantasía un poco macabra lo de la isla de Sprogo. Mi idea de lo que era la sociedad danesa en la que viví no encajaba para nada con lo que se relata en la novela. Todo lo contrario. Para mí, que venía de lo más profundo de la España franquista, Dinamarca me pareció el paraíso de las libertades y de la Justicia social.
Pero se ve que estaba errado.
Lean la apostilla con la que termina el libro:
Viví y trabajé unos meses en la ciudad de Aarhus en Jutlandia más o menos en la época en que pasaron los acontecimientos de esta novela, es decir a principios de los 60. Es por ello que me pareció una fantasía un poco macabra lo de la isla de Sprogo. Mi idea de lo que era la sociedad danesa en la que viví no encajaba para nada con lo que se relata en la novela. Todo lo contrario. Para mí, que venía de lo más profundo de la España franquista, Dinamarca me pareció el paraíso de las libertades y de la Justicia social.
Pero se ve que estaba errado.
Lean la apostilla con la que termina el libro:
"Aunque hoy día Sprogø es solo
uno de los puntos de apoyo del puente colgante Gran Belt, el pequeño islote,
con su pintoresco faro, tiene un pasado sombrío que la mayoría de daneses
desconocen.
Entre 1923 y 1961, como Rose
cuenta a sus compañeros del Departamento Q en su investigación sobre el caso
del Expediente 64, la isla, como parte de un complejo mayor de instituciones
repartidas por varios puntos del archipiélago danés, albergó un sanatorio para
mujeres; un eufemismo para lo que en realidad era una cárcel a la que se
enviaba a mujeres que padecían enfermedades mentales, prostitutas, madres
solteras o jóvenes demasiado «ligeras de cascos» para la moralidad de la época,
en un movimiento eugenésico iniciado a principios del siglo XX para evitar que
«genes indeseados» se propagaran en la sociedad. Muchas de estas mujeres fueron
encerradas en la isla durante años y sometidas a torturas disfrazadas de
terapia y maltratos por parte del personal. En muchos casos, la única forma de
poder salir era someterse a una esterilización forzada. Durante los largos años
en los que la cárcel permaneció abierta, Sprogø se convirtió casi en un
elemento de fábula. Había madres, incluso, que amenazaban a sus hijas con llevarlas
a la isla si se portaban mal.
Además, los métodos usados en
Sprogø y en varias otras instituciones parecidas, no solo fueron aplaudidos en
Dinamarca, sino que convirtieron al país escandinavo en un ejemplo de salud
pública para el resto de Europa. Tras su cierre a principios de los sesenta, se
dejó que el horror de lo sucedido cayera en el olvido. Las víctimas, es decir,
las mujeres prisioneras, sus hijos y sus familias, nunca fueron reconocidas ni
compensadas de ninguna forma.
Jussi Adler-Olsen recuerda
haber oído hablar de la isla, que aún estaba en funcionamiento cuando él era un
niño, y, conmovido por la tremenda injusticia cometida, ha querido incluir esta
sombría historia en su novela para sacar a la luz los errores del pasado."
Como las anteriores entregas de la serie del Departamento Q, aquí la acción y el interés van creciendo a medida que avanza la narración hasta el estallido final que te deja con la boca abierta de asombro.
Lástima que esta sea la última novela de la serie publicada en España.
Muy intresante.
Elling
Ingvar Ambjornsen.
Editorial Nórdica
Contraportada.
Elling posee una hiperactiva
y divertidísima imaginación, pero es incapaz de enfrentarse al mundo real.
Mimado y sobreprotegido por su madre durante toda su vida, cuando ella muere
queda al cuidado del centro de restablecimiento de Brøynes. Tiempo después, él
y su compañero de habitación, Kjell Bjarne, reciben un piso del ayuntamiento de
Oslo para que se reintegren en la sociedad. En la búsqueda de una vida normal,
la amistad entre ellos se intensificará. Pero antes deberán superar obstáculos
que, a sus treinta y tantos, les parecen insalvables, tales como hablar por
teléfono, ir a comer a un restaurante o salir a comprar.
Una comedia conmovedora e
hilarante del mayor talento literario de Noruega. Elling se regocija en los
pequeños placeres de la vida y nos recuerda la importancia de liberarnos de
nuestros miedos.
Mi comentario
En una entrevista en "El País", Ingvar Ambjornsen afirma que "No creo que nadie sea normal". Sobre esta premisa construyó hace ya una década una tetralogía sobre este Elling, un personaje peculiar que ha levantado en Alemania y en Noruega muchísima controversia entre psicólogos y sociólogos. La novela fue llevada al cine y estuvo en las puertas de recibir un Oscar en 2001 como mejor novela de habla no inglesa.
Alfaguara
Lo que dice la editorial de este libro
Posiblemente recordaréis
aquella vez que salisteis del cine con la sonrisa en la boca y que comentasteis
a vuestra pareja “Esa sí que es una película que deja buen sabor de boca”. Es
cierto que ha pasado cierto tiempo. Últimamente escasean las películas que te
proporcionan esta sensación al salir del cine. Pero siempre tienes la esperanza
de que vuelva a suceder alguna vez.
Esta es una novela que deja un
buen sabor de boca. Puedes pasarte todo el tiempo de su lectura con una sonrisa
incrustada en una cara embobada.
Y eso que todos los
personajes (excepción hecha de Frank, el asistente social) son algo o muy “singulares”
(por no poner la horrible palabreja inglesa). Elling y Kjell Bjarne. Los dos “hermanos
de sangre” con sus miedos, neurosis y esperanzas. Reidun Nordsletten con su
embarazo en la última fase y el poeta Alfons Jorgensen con el chasquido de sus
dedos. Todos personajes solitarios que huyen del dolor y del miedo a los demás.
Ingvar Ambjornsen ha creado
estos personajes con muchísimo cariño, sobre todo en el caso de Elling que,
poco a poco va perdiendo sus miedos a los demás seres humanos y sobre todo
controlando su desbordante imaginación. Porque es su imaginación galopante la
fuente de todos sus problemas. Basta cualquier chispa de realidad para que se
desencadenen en su mente todo tipo de fantasías que le obstruyen sus canales de
la percepción de esta misma realidad.
Especialmente me han
encantado las “posturitas” que adopta Elling (siempre obsesionado por lo que
piensen los demás de él) ante situaciones completamente normales y cotidianas
para cualquiera de nosotros pero que para él son de lo más amenazante.
Sensacional relato que, además
de corto.
En una misma noche
Leopoldo BrizuelaAlfaguara
Lo que dice la editorial de este libro
Una madrugada de 2010, el
escritor Leonardo Bazán es testigo involuntario del asalto a una casa vecina.
No es un robo usual: lo lleva a cabo una banda organizada, con una logística
sofisticada, y hasta un patrullero de la Policía Científica. Pero lo que más
perturba a Bazán es el recuerdo de una experiencia similar —de la que también
fue testigo junto a sus padres— ocurrida en esa misma casa en 1976, a poco de
iniciada la dictadura militar en la Argentina. El trauma de aquella noche
pareció caer en el olvido; pero ahora Bazán siente que debe escribir para
entender y salvarse. ¿Cómo actuaron exactamente él y sus padres y cómo juzgar
hoy esas reacciones? ¿Cómo es posible que una estructura criminal, montada
décadas atrás, todavía exista y que la gente siga reaccionando de la misma
manera, con el mismo miedo?
Narrada como el cuaderno de
notas de un detective que, pista tras pista, se indaga a sí mismo y se expone
al crimen organizado, Una misma noche es una novela de suspense que
explora el rol de los ciudadanos enfrentados a las formas más brutales y
secretas del poder. Y reflexiona sobre la intolerable conciencia de nuestra
propia cobardía. Un texto a un tiempo íntimo y político, confesional, potente,
misterioso, destinado a perdurar.
Mi comentario
Este libro me produce mucha
inquietud y algo de duda ética. Lo diré de otra manera. ¿Cómo comentarían un
libro que ha recibido las mejores críticas literarias y el prestigioso premio
Alfaguara 2012, pero que no le ha gustado nada?. ¿Se sumaría a las loas
generales y saldría del paso con algo de frases hechas o bien señalaría claramente
los defectos que ve en el texto?. Estas son mis inquietudes y dudas.
Como me enseñaron de pequeño,
la verdad es el camino más corto pero el más difícil.
He empezado este libro… no sé…
cinco o seis veces. “Algo se me escapa”, pensaba. No es posible que me parezca
aburrido, sin sentido y excesivamente descriptivo un texto con tantas críticas
buenas y premios a sus espaldas. “Inténtalo de nuevo. A medida que avance,
mejorará y el final será espectacular”. Otras veces me había pasado. ¿Por qué
no iba a suceder aquí?.
Pero no. Es de estas novelas
que no te intrigan para nada, que no hay sorpresa alguna y que, en realidad… no
pasa nada. Y el final…, bueno el final es penoso y vacío.
Claro que si se quiere saber
lo que pasó con la dictadura argentina sin leer un libro de historia, quizás le
interesa este libro como un ensayo. Pero nada más.
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